No cabe la menor duda de que la fiebre SUV ha entrado de lleno en todos los fabricantes del Grupo Volkswagen, pero si hay una marca que está sacando provecho de estas carrocerías esa es sin duda Audi con nada menos que 5 carrocerías ya presentes en el mercado. Tras el lanzamiento del Audi Q8 como tope de gama de la gama SUV, son muchos los que señalan que existe un notable «gap» entre el Audi Q7 y el Bentley Bentayga, un espacio que el Range Rover domina con relativa facilidad. Entonces… ¿ha llegado el momento de pensar en un Audi Q9?
Audi ha hablado en varias ocasiones de estar totalmente abierta a seguir haciendo crecer su oferta de vehículos SUV en todos los sentidos, bien sea a través de nuevos modelos o bien sea a través de variantes de estos como ha sido el caso de los Audi Q7 y Audi Q8. A futuro parece sensato esperar que la gama más accesible de la oferta Q se vea completada con nuevos modelos como los Audi Q1 y Audi Q4, pero en Audi ya miran más allá e incluso barajan nuevas posibilidades por encima del Q8.
En una de las última entrevistas concedidas por Rupert Stadler (CEO de Audi ahora encarcelado) a Autocar, éste admitió que la posibilidad está sobre la mesa recurriendo a la evolución del mercado como detonante final para dar luz verde al proyecto. Esta ambigüedad en la respuesta pretendía relativizar la pseudo confirmación que poco tiempo antes realizó el jefe de diseño de Audi (Marc Lichte) en el que hablaba de tener muchas ideas sobre la mesa, entre ellas el Audi Q9.
La motivación de Audi tras el desarrollo de un Audi Q9 estaría en rellenar el espacio que existe entre el Audi Q7 y el Bentley Bentayga, un espacio donde encontramos modelos como el Range Rover, el BMW X7 o el Mercedes GLS. Land Rover ya ha hablado incluso de la posibilidad de fabricar un modelo por encima del actual Range Rover para competir de forma directa con el Bentley Bentayga y el Rolls-Royce Cullinan, motivo que reafirma la intención de Land Rover para hacerse aún más fuerte en ese segmento de grandes SUV. La inminente llegada del nuevo Mercedes GLS (versión Maybach incluida) y el también nuevo BMW X7 parecen ser los argumentos que necesitaba Audi para dar el paso definitivo y crear un SUV aún mayor que el Q7, aunque por el momento sigue sin darse confirmación oficial al respecto.