Hay un extinto elemento de diseño que me encanta. Hablo de los faros escamoteables: me parecen divertidos y claves en la estética de los vehículos. Sin embargo, como sabéis, tienen un gran inconveniente: en caso de impacto, son peligrosos para la seguridad de los peatones y por esta razón ya no son legales. Algo que Audi podría cambiar con una patente: ¿ha reinventado la marca alemana los faros escamoteables?
Uno de los grandes puntos a favor de los faros escamoteables es que, cuando están ocultos, eran fundamentales para que el diseño del vehículo mantuviera sus líneas uniformes. Desde que no están permitidos es imposible crear un frontal limpio: todos se ven interrumpidos, en mayor o menos medida, por los grupos ópticos. ¿Y si esto pudiera cambiar?
La patente de Audi
Los compañeros de Carbuzz han descubierto una patente que Audi presentó a finales de 2021 en la Oficina Alemana de Patentes y Marcas (DPMA). En la documentación se habla de una cubierta intercambiable que se fijaría de forma permanente al faro y, gracias a una película eléctrica inteligente, tendría la capacidad de cambiar para ser opaca o transparente en función de las necesidades de cada momento. La patente habla, también, de un cristal intercambiable o inteligente.
En el documento, Audi habla de una falta de precisión a la hora de mostrar los colores cuando, en una misma tira de luz, se combinan varios tonos. Con esta patente, la marca alemana querría crear una apariencia general más limpia para que la firma lumínica de sus modelos estuviera más definida.
¿Sólo para los intermitentes?
Para ello, la tecnología de la que antes os hemos hablado sólo de aplicaría a determinadas partes del faro. El proyecto pone el foco en los intermitentes, que podrían cubrirse para permitir que brille, únicamente, la luz blanca de las diurnas o la naranja de los indicadores de giro. ¿Cómo? Atenuando una u otra. Algo que, según Audi, podría mejorar la visibilidad y la seguridad.
Con este punto de partida es fácil imaginar que esa tecnología se hiciera extensible al resto del grupo óptico reinventado, así, los faros escamoteables y adaptándolos, de paso, al Siglo XXI. Cuando el coche estuviera apagado o cuando circulemos de día la cubierta sería totalmente opaca y al encender los faros, se podría volver transparente permitiendo el paso de la luz. El ‘pero’ es que muchas veces estas patentes se presentan para proteger una idea que, finalmente, no se lleva a cabo: ¿será así en esta ocasión?
Imágenes: Carbuzz