El Audi más rápido y potente que jamás ha sido fabricado, esa es la carta de presentación de la última novedad del fabricante alemán, un coche que marca un antes y un después en la historia de Audi y que además pretende cambiar nuestra forma de entender los coches eléctricos. Se llama Audi RS e-tron GT Performance y, además de 925 CV, trae importantes mejoras como para que te plantees seriamente meterte con él en el circuito.
El eléctrico de Audi con el que irte al circuito
Tras la renovación del Porsche Taycan, era sólo cuestión de tiempo que Audi siguiese los mismos pasos para actualizar la gama de su buque insignia, el Audi e-tron GT. Esta berlina de corte deportivo y altas prestaciones pasará ahora a comercializarse en tres variantes: Audi S e-tron GT, Audi RS e-tron GT y Audi RS e-tron GT Performance.
En este artículo nos centraremos en la variante Performance, la más deportiva de la gama, contando para ello con una configuración de dos motores eléctricos capaces de desarrollar una potencia máxima de 925 CV, permitiendo así hacer el 0-100 Km/h en apenas 2,5 segundos. La velocidad máxima está limitada a 250 Km/h.
Sin embargo las novedades no acaban en las prestaciones, pues junto a los nuevos motores eléctricos derivados de la plataforma PPE y la revisión de la batería de iones de litio de 97 kWh de capacidad neta, Audi Sport también ha revisado el chasis del e-tron GT para dotarlo de mejoras importantes que mejoren su comportamiento, especialmente en conducción deportiva.
Para empezar tenemos un eje trasero direccional capaz de hacer de girar las ruedas posteriores hasta 2,8 grados. Esta función permite mejorar la maniobrabilidad a baja velocidad y la estabilidad a alta velocidad, pues por debajo de los 50 Km/h las ruedas traseras giran al contrario que las delanteras, mientras que por encima de los 80 Km/h giran en paralelo a las delanteras. Entre 50 y 80 Km/h, el sistema determinará cómo hacer girar las ruedas traseras en función de la conducción.
Pero la gran novedad de esta revisión del e-tron GT la encontramos en el estreno de una nueva suspensión activa (opcional) que, a grandes rasgos, es la misma estrenada por el Panamera bajo el nombre de Porsche Active Ride. Este sistema de suspensión permite modificar en tiempo real la altura y la inclinación de la carrocería, además del tarado de los amortiguadores para adaptarse a las irregularidades y la morfología del firme.
De este modo el coche puede contrarrestar los movimientos de balanceo y cabeceo, filtrando casi en su totalidad cualquier desperfecto presente en la calzada. Su comportamiento además se puede regular mediante los diferentes modos de conducción disponibles.
Para terminar, también es importante señalar que Audi ha mejorado el sistema de carga de la batería, elevando la potencia hasta los 320 kW, lo que supone un incremento de 50 kW con respecto al anterior modelo. Si bien esta potencia de carga sólo está disponible en unos muy pocos puntos de recarga y requiere de condicones concretas en la batería para alcanzarla, permitirá restaurar del 10 al 80% de la capacidad de la batería en 18 minutos.
