El futuro de Audi RS está marcado por la electrificación. Sobre esto no hay dudas como tampoco las hay acerca de los motores de combustión que formarán parte de esa ecuación: no serán de cuatro cilindros. A diferencia de Mercedes AMG, Audi RS no pretende rebajar su vuelo y seguirá equipando motores grandes.
Audi sabe que tendrá que incorporar la electrificación a su familia RS para seguir siendo competitivo (y para cumplir con las exigentes normativas). En ese proceso, a diferencia de sus rivales, en Ingolstadt no planean reducir el tamaño de sus motores. Así lo ha confirmado Constantin Dressler, Jefe de Marketing de Audi Sport, en un evento que ha tenido lugar en el Circuito de Ascari.
Audi A5
No a los cuatro cilindros
Cuando los compañeros de CNET le preguntaron sobre los planes de Audi para RS esta fue su respuesta: “También electrificaremos nuestros autos, por supuesto, pero no haremos motores de cuatro cilindros”. Históricamente, los modelos que han formado parte de la división más prestacional de Ingolstadt han estado equipados, como mínimo, con propulsores de cinco cilindros hasta llegar al V10 biturbo de algunos Audi RS6.
Audi ya ha anunciado que su objetivo en 2026 es que todos sus modelos nuevos sean eléctricos y, en 2033, escribir el punto final a la historia de sus vehículos con motor de combustión. Incluso RS irá por esta ruta: actualmente están trabajando en el desarrollo del nuevo Audi Q5 RS, que podría convertirse en el primer modelo de Audi Sport equipado con un sistema de propulsión electrificado. Los rumores apuntan a una versión híbrida del V6 de 2.9 litros centrada en el rendimiento en lugar de en la eficiencia.
La diferencia entre AMG y RS
Hacíamos referencia, antes, a Mercedes AMG porque el Mercedes-AMG C 63 S E Performance porque, aunque es una bestia en términos de potencia, muchos echaremos de menos el V8 atmosférico. Y es que la nueva familia C63 se basa en un esquema híbrido compuesto por un motor turbo 2.0 de cuatro cilindros en línea de 476 CV y un motor eléctrico de dos velocidades montado en el eje trasero que tiene 150 kW (200 CV). En conjunto generan una potencia de 680 CV y un par máximo de 1.020 Nm.
La contraprogramación de Audi son los Audi RS4 Avant y Audi RS5 Sportback. Ambos cuentan con un V6 biturbo de 2.9 litros, sin electrificación alguna, que desarrolla 450 CV y tiene un par máximo de 600 Nm; está asociado a una transmisión automática ya un sistema de tracción total. La marca cree que este bloque podría perdurar más de una década porque consideran que es tan eficiente que, con la electrificación, podría superar los requisitos de emisiones más allá de 2030.
La diferencia de potencia entre el AMG y el RS reside, obviamente, en la electrificación del primero. Queda por ver el efecto que tendría un sistema similar en los modelos de Ingolstadt, aunque para ello habrá que esperar.