Estamos en un punto en el que los coches parecen no tener límites, incluso cuando las marcas los capan, ya que aparecen preparadores como ABT para dar constancia de que aún hay margen. Y es que esto mismo ha sucedido con el Audi RS3, un compacto que ya de por sí alcanza cifras hasta hace no mucho tiempo propias de superdeportivos pero que ahora va mucho más lejos con el preparador alemán, quien lo lleva al siguiente nivel con 500 CV y una punta de 300 km/h.
Se llama ABT RS3-R, y quiere ser no solo el compacto más rápido sobre la faz de la tierra, sino también el más exclusivo. Y es que ABT ha anunciado que solo practicará esta operación a corazón abierto sobre 200 unidades del Audi RS3, haciendo que sea difícil que te cruces con otro igual.
Así es el Audi RS3 que no corre, vuela
Audi A3
Pero, ¿qué tiene de especial el RS3-R además de estar sujeto a una producción limitada? Lo primero es una estética diferenciada que entra en los cánones de ABT. No necesariamente te tiene que gustar, pero debemos admitir que es estridente. La fibra de carbono se convierte en material indispensable en el compacto de los cuatro aros, apareciendo en el nuevo splitter delantero, canards, espejos retrovisores de nueva cuña, taloneras, alerón y difusor, que ahora alberga una cuádruple salida de escape cilíndrica.
Las llantas forjadas de 20 pulgadas son la guinda de este atómico pastel, o al menos en lo que a estética se refiere. Y es que el Audi RS3 preparado por ABT es mucho más que un coche llamativo, puesto que tiene la capacidad de alcanzar los 300 km/h y desarrollar 500 CV de potencia.
Concretamente, el cinco cilindros de 2.5 litros sobrealimentado por turbo pasa de 400 CV y 500 Nm de par a 500 CV y 600 Nm de par. Esto es posible gracias a modificaciones en la ECU por cortesía de lo que el preparador ha bautizado como ABT Power R y a un intercooler más grande de desarrollo propio.
A dichas cifras las acompaña la erradicación del límite electrónico de velocidad que, aunque Audi ofrece un paquete para pasar la velocidad máxima de 250 a 280 km/h, ABT da libre albedrío al RS3 y a su nueva potencia. De esta manera el compacto alemán no solo consigue alcanzar los 300 km/h, sino también cubrir el 0 a 100 en tan solo 3,3 segundos frente a los 3,8 que declara de serie.
Pero aunque el RS3 está preparado de fábrica para aguantar altas cifras, ABT ha decidido también mejorar otros apartados. Concretamente la suspensión, donde ahora se instalan unas barras estabilizadoras más deportivas y en opción se puede optar por una V3 regulable fabricada en acero inoxidable. Esta permite variar la altura al suelo entre 20 y 40 milímetros en busca de mejorar el comportamiento dinámico.
Eso sí, no os penséis que añadir este extra de picante al ya de por sí caro Audi RS3 iba a resultar económico. Y es que de base el compacto deportivo de Audi tiene un precio de 79.060 euros, a los que si les sumamos los 35.900 euros que implica la transformación por cortesía de ABT nos deja un total de 114.960 euros. Casi nada.