El sector de los compactos deportivos se está volviendo cada vez más exclusivo, algo debido, principalmente, a una notoria subida de precio. Pero si estás en la afortunada situación de permitirte coches como el recién renovado Audi S3, que llega a España con un precio de 65.260 euros, podrás tener un “todo en uno” muy interesante con 333 CV y nuevo diferencial.
El renovado Audi S3 no solo mejora en potencia, sino que también hereda piezas del RS 3
Y aunque bien es cierto que por norma general un restyling se centra en mejorar estética y tecnología -algo que sucede en el S3-, la gente de los cuatro aros ha ido un poco más lejos. Por una parte, nos encontramos con un frontal más fresco y actual gracias a una nueva parrilla singleframe, a nuevas ópticas LED y una defensa de corte más deportivo.
Misma situación encontramos en la zaga, donde los pilotos reciben igualmente un nuevo diseño y se asienta una nueva defensa que ahora puede custodiar a una cuádruple salida de escape firma por Akrapovic. En el interior los cambios han sido más sutiles, encontrando mejoras en la terminación del selector de marchas, salidas de aire, molduras e iluminación ambiental. Pero el punto álgido reside, principalmente, en unas nuevas levas metalizadas.
No obstante, la razón de ser del Audi S3 reside en su puesta a punto. Y es que aquí el indiscutible protagonista sigue siendo el archiconocido 2.0 TSI, un motor de cuatro cilindros sobrealimentado por turbo que desarrolla 333 CV y 420 Nm de par, cifras que se gestionan por medio de un cambio automático S tronic de doble embrague y siete relaciones y que permiten, a su vez, un 0 a 100 en 4,7 segundos y una velocidad punta de 250 km/h.
Pero el compacto alemán no solo mejora en rendimiento, sino también en eficacia. Esto lo consigue con una nueva configuración del turbo, ofreciendo ahora una precarga que permite a este mantenerse a régimen de carga parcial para ofrecer una entrega de potencia más contundente e inmediata. De esa mejora también es responsable una revisión de la caja de cambios, una suspensión deportiva que rebaja en 15 mm la altura libre al suelo -en opción se puede optar por una adaptativa-, unos frenos perforados de ahora 357 mm, una dirección progresiva más comunicativa y un ESP menos intrusivo en función del modo de conducción.
A ello debemos sumarle el que seguramente sea la guinda del pastel, el sistema torque splitter que equipa su hermano mayor, el Audi RS 3. Este se caracteriza por utilizar dos embragues multidiscos en el eje trasero para repartir la fuerza entre las ruedas y, aunque no ofrece un modo Drift como sí ocurre en el RS 3, desde Audi aseguran un modo dynamic en el que se prioriza al eje trasero junto a un ya mencionado menos restrictivo ESP.
Sea como fuere, el nuevo Audi S3 se asienta como una opción bastante equilibrada dentro del sector gracias a ese maridaje entre deportividad y confort. No obstante, no es una opción económica tal y como demuestran los más de 65.000 euros que cuesta pese a que es cierto que no difiere demasiado de, por ejemplo, un Golf R, modelo que parte 59.450 euros en su versión pre-restyling.