Ya están a la venta en España los Audi SQ7 y SQ8 con motor V8 de gasolina y 507 CV de potencia con un precio de partida de 115.160 € y 122.930 €, respectivamente, y es que si los de Ingolstadt quería pelear de tú a tú con los BMW X5 M50i y BMW X6 M50i, y demás SUV premium de altas prestaciones, por concepción, que no por efectividad, el actual 4.0 TDI mild-hybrid de 435 CV no era la mejor arma de todas.
Técnica al más alto nivel en pos de la deportividad
Tanto el Q7 como el Q8 son dos gigantescos SUV de 2,3 toneladas de peso y más de 5 metros de longitud que pretenden comportarse como un auténtico deportivo desafiando a las leyes de la física, para lo que no le queda más remedio que recurrir a la ingeniería y a un compendio de soluciones concatenas que hace años nos parecerían increíbles.
Audi Q8
Así, en primer lugar no podemos empezar con otro aspecto que el propulsor que se esconde bajo sendos capós, un 4.0 TFSI que desarrolla 507 CV de potencia y 770 Nm de par motor constantes entre las 2.000 y 4.000 r.p.m., y que les basta para hacer el 0 a 100 km/h en sólo 4,1 segundos homologando un consumo medio poco superior a los 12 litros por cada 100 km. Para extraer esa potencia se ha recurrido a dos turbocompresores twin-scroll con una presión máxima relativa de 1,5 bar (es decir, hacen que entre 2,5 veces más de aire), estando colocados en el interior de la V para reducir el recorrido de los gases de escape y proporcionar una respuesta más inmediata, contando además con modo de desconexión de cilindros.
Este V8 se asocia a una caja de cambios automática de 8 velocidades que permite el llamado modo de conducción a vela, así como tracción integral Quattro que en condiciones normales transmite el 40 % del par al eje delantero y 60 % al trasero, siendo capaz de enviar como máximo el 70 % al delantero y el 80 % al trasero. Asimismo, también incluye de serie una suspensión neumática deportiva y un eje trasero direccional que gira las ruedas 5 grados en dirección opuesta a baja velocidad para mejorar la maniobrabilidad y en el mismo sentido por encima de los 60 km/h.
Finalmente, en este apartado técnico cabe mencionar que opcionalmente pueden equipar un diferencial trasero deportivo que envía más par a la rueda exterior de la curva por medio de dos embragues multidisco, así como un sistema electromecánico de estabilización activa del balanceo (eAWS), el cual consiste en unas barras estabilizadoras que están divididas en dos mitades e interconectadas por medio de un motor eléctrico de 48 V, de forma que en recta las deja trabajar libremente, lo que se traduce en una mayor comodidad, y en curva las hace girar en sentido opuesto, creando un par de torsión mayor y favoreciendo ese mejor comportamiento. En este mismo sentido también incorpora (de serie) unos soportes de motor activos.
Tan lujosos y agresivos como es de esperar
En lo relativo a los demás aspectos nos encontramos con las fórmulas propias de la marca de los cuatro aros, una estética muy agresiva presidida por la parrilla Singleframe, descomunales llantas de 20 pulgadas en el SQ7 y de 21 pulgadas en el SQ8 que pueden albergar de forma opcional unos frenos carbocerámicos de 420 mm delante y 370 mm detrás, así como las 4 salidas de escape circulares en el difusor trasero.
Respecto al interior, cuenta con asientos deportivos tapizados en cuero y alcántara con pespuntes a contraste, inserciones en aluminio mate cepilla (opcionalmente en carbono o madera), así como la posibilidad de alicatarlo hasta el techo a fuerza de talonario con extras como el equipo de sonido Bang&Olufsen de 23 altavoces y 1.920 W de potencia o los faros Audi láser light.