En vuestras pantallas tenéis el Audi SQ8. Es el nuevo buque insignia SUV para Audi, un potentísimo SUV deportivo basado en el Audi Q8 cuyo motor quema gasóleo, no gasolina. Aunque parecía que el diésel no tenía futuro, las normativas europeas de emisiones medias de CO2 y la versatilidad de los sistemas semi-híbridos con arquitecturas de 48 voltios ha devuelto a los TDI a la primera línea. Tras el lanzamiento de varios modelos S con motor TDI de 347 CV y turbo eléctrico, es el turno del buque insignia de los SUV deportivos. El Audi SQ8 TDI tiene 435 CV, prestaciones de órdago y tres turbos, uno de ellos eléctrico.
El motor que anima este gigantesco SUV de dinámico diseño es ya conocido en el Grupo Volkswagen. Se trata de un bloque V8 TDI de cuatro litros, que se ha montado en coches como el Porsche Panamera, el Bentley Bentayga o el Audi Q7. En estos momentos, sólo se equipaba en los Volkswagen Touareg V8 TDI, en su versión «convencional» de 421 CV. La principal diferencia del V8 TDI del Audi SQ8 con respecto al motor del Volkswagen es la equipación de un compresor eléctrico, que apoya a los dos turbocompresores del motor. El resultado no es solo una mayor potencia, es una respuesta mucho más instantánea.
Audi Q8
Este motor ya se equipaba en los Audi SQ7 TDI, pero lleva meses sin estar disponible en dicha carrocería – el motivo apunta a una homologación costosa, o su actualización a la normativa Euro 6D-Temp. Sea como fuere, este motor V8 TDI tiene un rendimiento fuera de serie y es en estos momentos, el coche diésel más potente en existencia a este lado del charco. Desarrolla 435 CV, además de un gigantesco par motor de 900 Nm, constante entre las 1.250 y las 3.250 rpm. Asociado a una caja de cambios tiptronic de ocho relaciones y un sistema quattro de tracción total, hace el 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos.
Su velocidad punta está autolimitada a 250 km/h y su consumo medio no ha sido anunciado. No obstante, el Audi SQ7 TDI homologaba un consumo medio NEDC de 7,2 l/100 km, y esperamos que las cifras del Audi SQ8 sean bastante similares, si no idénticas. Aunque es un coche muy grande y pesado, el SQ8 equipa un sistema de cuatro ruedas directrices, barras estabilizadoras activas y un autoblocante trasero controlado electrónicamente, además del diferencial centrl activo, que reparte par entre ambos ejes del coche. La suspensión neumática ha sido especialmente puesta a punto para permitir un rapidísimo paso por curva.
A nivel estético, el Audi SQ8 TDI lleva un poco más allá el impacto y la presencia visual del Audi Q8. El frontal tiene un cromado diferente en la enorme calandra, y en la parte baja del paragolpes, nuevas molduras. Nuevas llantas de hasta 22 pulgadas y cuatro tubos de escape en la zaga ponen la guinda a las diferencias visuales con respecto a otros Audi Q8. En el interior del coche encontramos asientos deportivos con una gran sujeción para el cuerpo y la misma carga tecnológica del resto de SUV de Audi, con Virtual Cockpit y multitud de pantallas en salpicadero y consola central.