En Audi son conscientes de que para la alcanzar la electrificación total (en 2033 dejarán de comercializar coches de combustión y en 2035 sólo venderán eléctricos) hay que ir paso a paso. Y en esa progresiva transformación los híbridos enchufables desempeñan un papel clave. Fruto de esto nace la gama Audi TFSIe, que nos da ocho razones para apostar por los híbridos enchufables.
Nos cuenta la marca alemana que el recorrido medio que sus clientes hacen cada día abarca 58 kilómetros: por eso las baterías de su gama TFSIe ya alcanzan los 73 kilómetros de autonomía. Por cierto, la ubicación de este elemento cambia en función de la plataforma. En el caso de los modelos asentados sobre la MQB (A3, Q3 y Q3 Sportback) está debajo de los asientos traseros porque el motor va en posición transversal. Si se basan en la MLB, la encontraremos bajo el plano del maletero por la situación longitudinal del bloque.
Conducción predictiva
Audi Q8
Para sacar el máximo rendimiento posible a sus baterías, los Audi TFSIe ofrecen la conducción predictiva que entra en acción con el modo ‘Auto Hybrid’. Con él, el coche calcula de forma constante como combinar el motor eléctrico y el de combustión. Y lo hace teniendo en cuenta las características del terreno (si hay curvas o cuestas, por ejemplo), los límites de velocidad, el nivel de tráfico, los cruces, las señales… De esta manera, la carga terminará, justo, cuando lleguemos a nuestro destino.
Menos tiempo de carga
A la hora de cargará batería también nos encontramos con algunas novedades: Audi está reduciendo el tiempo y, en función del modelo, tardaremos en tenerlo listo entre 2,5 y 4,5 horas. A esto hay que añadir el acuerdo que han alcanzado con Iberdrola: facilitan la instalación de una estación de carga en casa por 1.400 euros de los que nos podemos desgravar el 70%. Además, una parte de la gama TFSIe de Audi puede acogerse a las ayudas del Plan Moves III para obtener una ayuda de hasta 5.000 euros.
Volviendo a la recarga, en los híbridos enchufables de Audi las deceleraciones de hasta 0,3 g son responsabilidad del motor eléctrico para recuperar energía. A partir de ahí entran en acción los frenos que también contribuyen a esa regeneración de la batería. El Audi A3, por ejemplo, alcanza los 40 kW mientras que el Audi Q8 puede irse hasta los 80 kW.
Ocho razones
Como os decíamos al principio, Audi nos da ocho razones. O lo que es lo mismo: una gama formada por ocho modelos distintos con doce carrocerías diferentes. Así las cosas bajo la denominación TFSIe nos vamos a encontrar el Audi A3 Sportback, Audi Q3, Q3 Sportback, Audi Q5, Q5 Sportback, Audi Q7 y Audi Q8, Audi A6, A6 Avant, Audi A7 Sportback y Audi A8.
Audi A3 Sportback, Audi Q3 y Audi Q3 Sportback
La versión Sportback del Audi A3 está equipada con un motor 1.4 de gasolina de 150 CV y uno eléctrico de 109 CV: la potencia conjunta será de 204 CV en la versión 40 TFSIe (43.500 euros) o de 245 CV si se trata de la 45 TFSIe (44.820 euros). Ambos van unidos a cambio S tronic de seis velocidades, tienen tracción delantera y una autonomía de 60 kilómetros.
El Audi Q3 (47.700 euros) y Q3 Sportback TFSIe (59.550 euros) tienen la misma gama mecánica, pero únicamente se ofrecen en la versión 45. Sí cambia la autonomía que en el caso del Q3 es de 51 kilómetros y en el del Q3 Sportback de 50.
Audi Q5 y Audi Q5 Sportback
Tanto el Audi Q5 como el Audi Q5 Sportback TFSIe (desde 61.180 euros) están equipados con un 2.0 de gasolina complementado por un motor eléctrico de 143 CV: la potencia total es de 299 CV para el 50 TFSIe y de 367 CV para el 55 TFSIe. Uno y otro están asociados a un cambio S tronic de siete marchas y a una batería de 14,4 kWh, que promete una autonomía de 62 kilómetros.
Audi A6 y Audi A6 Avant
El motor elegido para el Audi A6 y el Audi A6 Avant TFSIe es un 2.0 TFSI de cuatro cilindros con 265 CV que une fuerzas a uno eléctrico de 105 kW integrado en el cambio S tronic de siete velocidades. Una vez más, la potencia conjunta dependerá de la versión elegida: 299 CV si se trata del 50 (69.790 euros) y 367 CV si es el 55 (72.690 euros). En cuanto a la autonomía, el nivel sube hasta los 73 kilómetros gracias a una batería cuya capacidad es de 17,9 kWh.
Audi A7 Sportback
En el Audi A7 Sportback nos encontramos, casi, las mismas opciones mecánicas y de autonomía que teníamos disponibles para el Audi A6: un 2.0 TFSI turboalimentado con una potencia de 265 CV y 370 Nm de par y un motor eléctrico con una potencia máxima de 105 kW y un par máximo de 350 Nm. El cambio S tronic de siete velocidades transfiere el par a las cuatro ruedas a través de la tracción quattro con tecnología ultra. La potencia combinada en la versión 50 (79.750 euros) es de 299 CV y en la 55 (90.300 euros) alcanza los 367 CV.
Audi A8
El A8 50 TFSIe, disponible con carrocería de batalla corta (5,17 metros – 113.150 euros) y en versión larga (5,3 metros – 116.090 euros), utiliza un motor 3.0 TFSI V6 de inyección directa de gasolina turboalimentado que ofrece una potencia de 340 CV y un par máximo de 500 Nm. Una máquina síncrona de imanes permanentes (PSM) con una potencia máxima de 100 kW y un par máximo de 350 Nm actúa como motor y generador eléctrico. Está integrada con el embrague en el cambio tiptronic de ocho velocidades, que transmite la potencia a las cuatro ruedas a través de tracción total permanente quattro.
Ofrece, por lo tanto, una potencia combinada de 449 CV y 700 Nm de par motor. Al estar equipado con una batería de 14,1 kWh, su autonomía eléctrica, de acuerdo con el Ciclo WLTP, es de 45 kilómetros.