El Audi TT acaba de ser renovado por parte de la marca de Ingolstadt, de cara al nuevo «curso». El lavado de cara del Audi TT coincide aproximadamente con la mitad de su ciclo comercial y es bastante ligero, consistiendo en unos pocos cambios estéticos y de equipamiento. Quizá los cambios más importantes de este lavado de cara estén bajo su piel. Uno de los más reseñables es el abandono de las mecánicas TDI, así como la actualización de sus motores de gasolina, cuya gama pasa a estar compuesta exclusivamente por motores 2.0 TFSI. Pero aún hay varias incógnitas a despejar en el futuro del Audi TT.
¿Por qué el Audi TT abandona el diésel?
Las fuentes oficiales de Audi no sueltan prenda al respecto, pero sus motivos parecen bastante claros. En primer lugar, las ventas claramente decrecientes de estas versiones, motivadas en gran parte por el «diésel-pánico» de los últimos meses. Pánico que en algunas ciudades alemanas se está traduciendo en prohibiciones a la circulación de los diésel más antiguos, que disuaden a potenciales compradores de coches con mecánicas movidas por gasóleo. Por poneros un ejemplo, en Reino Unido las versiones de gasoil del Audi TT supusieron en 2017 sólamente un 16% de sus ventas totales.
Audi TT Roadster
A la decreciente popularidad del diésel se suma la llegada del ciclo WLTP de homologación de consumos y emisiones. Aunque los motores 2.0 TDI del Audi TT podrían ser perfectamente homologados, el coste en tiempo y recursos de esta homologación es muy superior al del ciclo NEDC. Por tanto, ante la escasa rentabilidad y popularidad de esta mecánica, podemos entender que Audi haya preferido descartarla para el futuro del Audi TT. Siendo francos, era un punto de diferenciación del TT: ningún otro rival del deportivo alemán ofrece hoy por hoy alternativas diésel.
Todos los Audi TT ahora equipan motores 2.0 TFSI
La gama del Audi TT se ha racionalizado de cara a 2019. El advenimiento del ciclo WLTP y la medición de emisiones en condiciones reales de circulación ha provocado también modificaciones en las motorizaciones de gasolina. Se abandonan los motores 1.8 TFSI de cuatro cilindros, y la gama pasa a estar exclusivamente compuesta por motores 2.0 TFSI, asociados a un filtro de partículas como sistema anticontaminación. Estos motores tendrán varios niveles de potencia: los 40 TFSI tendrán 197 CV, los 45 TFSI tendrán 245 CV y los Audi TT S desarrollarán 306 CV -antes desarrollaban 310 CV.
Ahora bien, ¿qué ocurrirá con los Audi TT RS? Nada indica que la marca vaya a abandonar a sus buques insignia de la gama TT. Todo apunta a que seguirán empleando un motor 2.5 TFSI de cinco cilindros, que posiblemente tendrá que ir asociado a un filtro de partículas. Aunque no han sido confirmados, todo apunta a que serán presentados a lo largo de este otoño, comenzando a venderse ya en 2019. Es posible que pierdan algo de potencia, o tengan que sufrir cambios en la gestión electrónica del motor. Pero está claro que seguirán siendo dos opciones de altas prestaciones más que recomendables.