En estos tiempos que corren, en los que la lucha contra la contaminación, y la reducción de emisiones, se han convertido en asuntos prioritarios para la Unión Europea, puede sorprendernos que existan iniciativas como la que ha llevado a cabo Austria, de aumentar a 140 km/h el límite de velocidad en algunos tramos de sus Autobahn. Lo interesante, sin duda, es que un año después de haber llevado a cabo esta medida las conclusiones sean las siguientes: el incremento del límite de velocidad no ha aumentado la siniestralidad y el aumento de las emisiones sería marginal. Ahora bien, ¿son creíbles estas conclusiones?
Más velocidad, menos accidentes, la misma contaminación
Al menos eso es lo que anunciaba estos días Asfinag (ver noticia en Die Presse), la empresa pública encargada de la gestión de las Autobahn austriacas. Sus conclusiones serían las siguientes. Para empezar, en el tramo de Niederösterreich habrían constatado que los accidentes de tráficos con heridos habrían disminuido de una media de 4,6 al mes, a solo 2,2, mientras en el tramo de Oberösterreich se han reducido de 1,2 a 0,5.
Por otro lado, aseguran que las concentraciones de partículas no han aumentado y que las emisiones de CO2 y NO habrían tenido un aumento residual, en el entorno del 1% al 2%.
¿Son creíbles las cifras del límite a 140 km/h austriaco?
El gran problema de estos datos es que la prueba parece insuficiente para llegar a conclusiones tan precipitadas como que aumentar a 140 km/h el límite de velocidad mejora la seguridad vial y no contamina más. Por un lado, el aumento a 140 km/h de los límites de velocidad – de los 130 km/h que existían anteriormente – se ha llevado a cabo únicamente en dos tramos de la A1 Oeste austriaca, entre Melk y Oed, y entre Haid y Sattledt. Hablamos de un tramo de 120 kilómetros de una red de Autobahn de 2.200 kilómetros. También hemos de tener en cuenta que esta prueba piloto apenas lleva un año en servicio, puesto que los límites entraron en vigor el 1 de agosto de 2018.
Por otro lado, desconocemos qué sistemas se están empleando para analizar las emisiones de contaminantes y, lo que es aún más importante, los datos del último año, tanto de concentraciones de contaminantes, como la media de accidentes de tráfico con heridos, se están comparando con datos promedio tomados entre 2014 y 2017. En ese periodo, los fallecidos en accidentes de tráfico en Austria han descendido, y es razonable pensar que también lo hayan hecho las emisiones del parque circulante.
En cualquier caso, el problema para llegar a conclusiones tan precipitadas como estas sigue siendo lo reducido de la prueba piloto y un muestreo insuficiente. De hecho, organizaciones como Greenpeace no han tardado en calificar al Gobierno Federal de irresponsable por esta y otras medidas.
Imagen del Director General de Tráfico en la campaña para rebajar los límites de velocidad en carreteras convencionales de 100 a 90 km/h.
¿Veremos un aumento de los límites de velocidad en España?
En España, mientras tanto, no parece que vaya a producirse una revisión al alza de los límites de velocidad, a pesar de que hace años se prometiera un aumento a 130 km/h y que ese límite sea acorde con los de algunos de los países de nuestro entorno. La Dirección General de Tráfico sigue volcándose con la concienciación y persecución de los excesos de velocidad, si bien es cierto en los últimos meses se ha priorizado la vigilancia de otros ámbitos, como el consumo de alcohol y otras drogas, la seguridad de motoristas y ciclistas, o las carreteras convencionales. De hecho, este mismo año bajaba el límite de velocidad de 100 a 90 km/h en carreteras convencionales.
En cualquier caso, todo apunta a que este tipo de medidas parecen estar más enfocadas a agradar al conductor, que a responder a las necesidades del momento actual en el que uno de los objetivos prioritarios de los miembros de la Unión Europea es precisamente el de reducir las emisiones de CO2 y abogar por una transición hacia el coche eléctrico que, por su limitación de autonomía, y el gran incremento en el consumo de energía que se produce a velocidades de autovía y autopista, no parece que vaya a aprovechar que los límites de velocidad se incremente en 10 km/h.