La reciente actualidad política de Alemania ha estado marcada por las elecciones al Bundestag, que se saldaron con la victoria del partido SDP liderado por Olaf Scholtz. Si los socialdemócratas consiguen rematar las negociaciones necesarias para formar gobierno, los conductores germanos tendrán que acostumbrarse a un significativo cambio: las Autobahn pueden dejar de ser autovías libres para estar limitadas a 130 km/h.
Uno de los puntos del programa de Olaf Scholtz y del SDP es la acción climática, que ellos mismos describen como el gran desafío del presente siglo. Bajo ese paraguas presentaron una serie de medidas entre las que se encuentran los cotos para las famosas autovías alemanas: “Introduciremos límites de velocidad de 130 km/h en las Autobahn, una medida que protegerá el medio ambiente y reducirá notablemente el número de accidentes”. Los tramos sin límites de velocidad podrían tener los días contados.
A 130 km/h por las Autobahn
Defienden esta medida apoyándose en el incremento de la seguridad vial y en la reducción de emisiones que así lograrían: estaríamos hablando de dos millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año, según las estimaciones llevadas a cabo por la Agencia Federal del Clima de Alemania. Actualmente son 18.150 kilómetros los que carecen de límites de velocidad, aunque se recomienda circular a 130 km/h. Este es el máximo establecido en los 7.640 kilómetros restantes que suponen el 30% de la red de autopistas alemanas.
Lo cierto es que para muchos conductores no supondría un gran cambio. El Instituto Alemán de Economía de Colonia ha llevado a cabo un informe sobre el tema cuya principal conclusión es que el 77% de los usuarios circula a menos de 130 km/h por las Autobahn. El estudio se ha basado en unos 1.200 millones de desplazamientos y los cálculos se han hecho en 1.762 vías sin límites ubicadas en Renania del Norte-Westfalia, la región más poblada del país.
Opiniones sobre el cambio
La opinión de los alemanes está, evidentemente, dividida… aunque la balanza está ligeramente inclinada hacia el lado de aquellos que ven con buenos ojos la medida. No opinan lo mismo los fabricantes o el ADAC, la asociación de conductores alemanes: creen que las cifras de los accidentes de tráfico y los fallecidos en los mismos no son más elevadas que las de otros países que tienen una infraestructura semejante, pero con límites de velocidad.
Uno de los últimos en pronunciarse ha sido Sebastian Vettel. Durante el Gran Premio de Turquía de Fórmula 1, el piloto de Aston Martin se mostró a favor de los límites en las Autobahn: “Yo no me siento oprimido por eso cuando vengo a Turquía o en Inglaterra o en Estados Unidos, países donde hay límites. Ahorrarían casi dos millones de toneladas de emisiones de CO2 y harían las carreteras un poco más seguras. Hay accidentes en Alemania que sólo ocurren porque no tenemos un límite de velocidad”.