En los últimos años, las autocaravanas y vehículos camperizados, en general, están viviendo su edad dorada, convirtiéndose en una alternativa interesante para aquellos que buscan un vehículo para el ocio, en muchos casos versátil y con utilidades prácticas que van más allá de viajar en vacaciones y fines de semana (ver prueba de la Dacia Dokker Camperiz), que encaje con su estilo de vida. Pero la crisis sanitaria que ha surgido con el COVID-19, la declaración del estado de alarma, y las medidas para limitar la propagación del virus, han propiciado que autocaravanas y campers tengan una utilidad inesperada.
Autocaravanas y campers en la lucha contra el COVID-19
Desde la declaración del estado de alarma, y el recrudecimiento de esta crisis sanitaria, diferentes compañías de autocaravanas y campers han cedido sus vehículos para aportar, su granito de arena, en las labores esenciales que estos días están luchando con la propagación del virus y la atención a los enfermos.
En Cataluña, por ejemplo, algunas compañías de autocaravanas (ver noticia en La Vanguardia) han cedido sus vehículos a los sanitarios para que estos puedan descansar, y residir, cerca de su centro de trabajo, evitando desplazamientos, y lo que es aún más importante, alejados de su familia para evitar contagios, en el caso de que fueran infectados por el nuevo coronavirus durante el complicado trabajo que están llevando a cabo estos días.
Imágenes de la Mercedes Marco Polo.
Estos días estamos viendo iniciativas similares en todo el territorio nacional. Algunas compañías, como una empresa de autocaravanas afincada en Cambre, La Coruña, optó por ello (ver noticia en La Voz de Galicia) tras ver como su actividad quedaba truncada por la propagación del virus, y el estado de alarma, coincidiendo con una época de temporada alta, la Semana Santa, en la que su modesta flota de vehículos tenía que estar ocupada por clientes.
También hemos conocido el caso de algún sanitario, como Julio Ruiz Palomino (ver noticia en ABC), que al comenzar la crisis sanitaria optó de inmediato por aprovechar la autocaravana que utiliza en sus vacaciones para confinarse manteniendo el distanciamiento con su familia.
Imágenes de la Volkswagen California.
Las empresas alquiladoras de campers, de parques de autocaravanas y campings se preguntan ahora qué sucederá tras la crisis, esperando tiempos mejores en que estos vehículos vuelvan a utilizarse para el fin que fueron diseñados, el recreo de sus usuarios. Se avecinan tiempos complicados para la economía en general, y para el sector del turismo en particular. De manera que la única esperanza de muchos pasa porque esta solución vacacional, relativamente económica, y sobre todo versátil y cómoda para el turismo nacional y de cercanía, se convierta en la alternativa que escojan muchos para descansar y regresar a su vida cuando termine el estado de alarma y se recupere la actividad habitual.