La Dirección General de Tráfico ha publicado el balance de siniestralidad de 2022 y las cifras no son buenas. Respecto a 2019, el año de referencia con el que se hacen las comparativas, la movilidad ha aumentado un 3 % y también lo han hecho las víctimas mortales (-4%); sólo se ha reducido el número de heridos (-10%). Estos datos han servido para que la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) recupere la petición que hizo a la DGT hace unos meses: reforzar la formación de los futuros conductores.
En aquel momento, la CNAE propuso agregar una formación, obligatoria y verificable por el examinador, para los alumnos que se están sacando el carnet de conducir en sitios donde es difícil o, materialmente, imposible acceder a carreteras secundarias durante la prueba de circulación. De esta manera, sería posible acreditar que el aspirante es plenamente capaz de circular por las vías secundarias. Las cifras de 2022 respaldan su solicitud.
El 73% de los fallecidos, en carreteras convencionales
En 2022 se produjeron 439,8 millones de desplazamientos de largo recorrido (un 3% más que en 2019) y 1.145 personas perdieron la vida en accidentes que tuvieron como escenario una vía interurbana: son 44 más que en 2019, es decir, un incremento del 4%. No obstante, se trata de una cifra provisional porque solamente han tenido en cuenta los fallecidos en las primeras 24 horas tras el siniestro. El número de heridos graves fue de 4.008, 425 menos (-10%).
El 73% de las muertes se registraron en siniestros ocurridos en una carretera convencional: hablamos de tres de cada cuatro pérdidas. Este es el punto de partida de la última petición de la CNAE, que vuelve a centrarse en una mejora de la formación de los conductores: concretamente, piden que los aspirantes a conductores hagan un número mínimo de kilómetros en carreteras secundarias.
Un número mínimo de kilómetros
Las autoescuelas recuerdan que la actual Ley de Tráfico ofrece la posibilidad de crear módulos de concienciación que la DGT podría incorporar a la enseñanza práctica que imparte a los futuros conductores. La CNAE cree que “es necesario saber circular con seguridad por las vías más peligrosas, que son las carreteras convencionales”. Y son conscientes, también, de que “en muchos sitios, los alumnos no circulan por una vía secundaria hasta que no obtienen el permiso porque no se lo piden en el examen para sacárselo”.
Por ello, desde su punto de vista, “Tráfico debería exigir un número mínimo de kilómetros de circulación por este tipo de vía. La CNAE ha propuesto diversas fórmulas para subsanar la mencionada carencia allí donde la prueba práctica no puede transcurrir, materialmente, por una carretera secundaria”. Y es que, en su momento, las autoescuelas avisaron de que “nadie debería sacarse el permiso de conducir sin saber circular por las vías más exigentes desde el punto de vista de la seguridad vial. Es un error que puede tener graves consecuencias”.
