El estado de la red viaria no es una queja única de los ciudadanos españoles, que llevan años viviendo un alarmante deterioro de sus infraestructuras viarias – poniendo en peligro no solo a nuestros vehículos, también nuestras vidas. En Rumanía la historia es bastante parecido. El país del este de Europa tiene una red de autopistas, pero crece a un ritmo de solo 22 km al año y no llega a muchas regiones. En la zona de Bucovina, al noreste del país, un empresario de la zona ha decidido ridiculizar al Gobierno inaugurando una autopista privada… de nada mas y nada menos que un metro de distancia.
La construcción de este tramo de autopista es simbólica, es realmente una protesta ante la falta de infraestructuras de transporte en esa zona del país. Rumanía sufre de una alta tasa de siniestralidad vial, y uno de los motivos es que gran parte del tráfico se mueve por carreteras convencionales. Carreteras que tampoco brillan por un firme o señalización en excelente estado – algo que pude comprobar en la legendaria Transfagarasan hace unos meses. Una red de autopistas modernas no solo supondría un multiplicador para la actividad económica, también mejoraría enormemente la seguridad vial.
Pese a constantes ruegos al Gobierno de Rumanía, la construcción de autopistas y el mantenimiento de la red existente sigue siendo escasa y deficiente. Por ello, un empresario de Bucovina – Stefan Mandachi – ha invertido 4.500 euros en la construcción de un tramo de autopista. Un tramo con su arcén reglamentario, dos carriles por sentido, mediana y guardarraíles modernos. Un tramo que incluso cuenta con señalización vertical. Ha inaugurado el tramo a bombo y platillo, con presencia de televisiones locales y habitantes de la zona – tal y como un político lo habría hecho, en definitiva.
La única diferencia con otras ceremonias de inauguración es que la autopista tiene un metro de longitud. Un metro. Es básicamente una tira de asfalto de varios metros de anchura. Junto a esta se han colocado varios vehículos siniestrados, en cuyo interior se han introducido ataúdes. Una ceremonia macabra e irónica, con el único objetivo de llamar la atención de los poderes públicos del país hacia un problema evidente. Al mismo tiempo que se inauguraba esta «autopista», el movimiento iniciado por el empresario provocó el corte de decenas de carreteras de todo el país durante 15 minutos, como forma de protesta.
Fuente: 20minutos
En Diariomotor: