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Parece un Ferrari F40 a escala, pero en realidad, es un coche aun más exótico

Corría el año 1992, y en Japón estaba estallando la burbuja económica que el país había vivido. En plena crisis, llega al mercado uno de los «coches de la burbuja», un deportivo caro, exclusivo, innecesario… y apasionante. Eso sí, en formato «kei car». Se llamaba Autozam AZ-1, y era parte de una submarca creada por Mazda. Sus puertas eran de estilo alas de gaviota, su motor estaba desarrollado por Suzuki… y 32 años más tarde, ha sido transformado en un Ferrari F40 por parte del icónico preparador japonés Liberty Walk.

Convertir en un Ferrari un coche que no es un Ferrari suele acarrear resultados estéticos poco agraciados, y quizá una carta de una firma de abogados italianos. Sin embargo, el trabajo de Liberty Walk es un homenaje, más que una conversión. El Autozam AZ-1 es un kei car de dimensiones minúsculas, y salta a la vista que no te trata de un producto de la marca italiana. Aún así, la atención al detalle del preparador japonés es notable, y allá donde miremos, encontraremos detalles estéticos del Ferrari F40.

El trabajo de Liberty Walk es impecable y de alta calidad… pero hay que pagarlo

El frontal, con su paragolpes o sus ópticas redondas, es uno de los elementos más distintivos del coche. El coche está fuertemente ensanchado – una de las marcas de la casa de Liberty Walk – y en su parte trasera no solo encontramos un paso de rueda más musculoso, si un enorme alerón al más puro estilo Ferrari. Es más, se han tomado la molestia de plasmar un «LB40», donde debería decir «F40». Incluso hay tres tubos de escape en posición central. Ahora bien, nunca hubo un Ferrari F40 con puertas estilo «alas de gaviota».

En el interior, el preparador ha instalado unos baquets tapizados en tela roja, firmados por Sparco, así como un nuevo volante. El kit no trata de engañar a nadie, pero está ejecutado de forma impecable y las proporciones del coche logran que parezca un Ferrari F40 a escala, más que un kit estético. A nivel mecánico, este kei car no tiene modificaciones: es decir, su motor turbo – en posición central – de tres cilindros y 657 centímetros cúbicos sigue mandando sus 64 «rabiosos» caballos al eje trasero, a través de un cambio manual.

El kit de Liberty Walk cuesta unos 20.700 euros al actual tipo de cambio. A ello hay que sumar el precio de un Autozam AZ-1. Antes de legalizarlo, su importación a Europa nos costará unos 25.000 euros.

Fotos del Autozam LB40 de Liberty Walk

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Sergio Álvarez

Aunque es técnico en comercio internacional de formación, los coches han sido su pasión (incluso obsesión) desde que apenas levantaba un metro del suelo y sus padres le regalaron un Ferrari rojo a pedales. Su afición se ha profesionalizado en Diariomotor, donde está presente desde 2008. Seguir leyendo...

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