Las averías generan frustración por el coste de su reparación, por el tiempo que tenemos que estar sin nuestro coche mientras está siendo reparado, etcétera. Pero si hay un momento que teme cualquier conductor es aquel en el que una avería hace que su coche no arranque o, aún peor, le deja tirado en la carretera, o lejos de su domicilio. Hoy os hablaremos de la causa que más ha motivado las asistencias en carretera en los últimos años, un problema con la batería. ¿Cómo podemos evitarlo? ¿Qué hago si no funciona la batería de mi coche?
La avería que habitualmente deja nuestros coches tirados
Que nuestro coche no arranque, no necesariamente significa que la batería esté averiada. Una de las causas que puede haber provocado que la batería deje de funcionar es que esta se haya agotado. Si nuestro coche lleva tiempo aparcado, o si nos hemos dejado por error las luces encendidas (mucho ojo especialmente en los coches más antiguos que no encienden y apagan automáticamente los faros), es muy probable que la batería haya agotado su carga.
En cualquier caso, un problema con la batería también puede deberse a que esta se haya averiado, o incluso que el alternador no funcione correctamente, y comience a mostrarnos alertas en la instrumentación, incluso en plena marcha.
¿Qué hacer si la avería de nuestro coche no funciona?
Ya os hemos contado en más de una ocasión cómo arrancar un coche sin batería. Las opciones «caseras» pasan por los clásicos cables conectados a la batería de otro coche e incluso, y si disponemos de un enchufe en el garaje, existen cargadores y mantenedores que nos permiten conectar la batería de nuestro coche a una toma de 220 voltios. También existen cargadores portátiles, similares a una batería como las que utilizamos para recargar nuestros teléfonos móviles. En todos estos casos, y especialmente el último, no recomendamos forzar el motor, y el cableado, e insistir si el motor no arranca. Tampoco resulta recomendable, y es incluso peligroso en coches modernos, la técnica que tanto utilizábamos antaño, de arrancar al tirón, empujando el coche.
Si disponemos de asistencia en carretera, por ejemplo la que ofrece nuestro seguro, lo mejor que podemos hacer es recurrir a ella. Y creedme, aunque nos guste encargarnos por nuestros medios de lo que le sucede a nuestro coche, es sin duda la opción más rápida y cómoda.
Muchos servicios de asistencia en carretera, y también los de las aseguradoras, ya incluyen equipos con los que pueden hacer que el motor de tu coche se encienda sin subirlo a la grúa, con un cargador portátil. Y no solo eso. También suelen ir equipado con sistemas de diagnóstico que permiten comprobar la salud de la batería, analizar el voltaje a la salida del alternador para descartar que el alternador esté averiado, e incluso efectuar su sustitución, en unos minutos, de manera que el mal trago de ver cómo tu coche no arranca pueda resolverse en un rato.
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