El próximo 7 de abril comienza la campaña de la Renta 2020. Ya podrás hacer tu declaración del IRPF de este extraño año 2020, y solicitar tu devolución, si es que no te sale a pagar. Además de la complejidad añadida por los ERTEs, el paro o las ayudas a los autónomos, está la complejidad añadida de los planes gubernamentales de ayuda a la compra de coches. Las subvenciones recibidas del Plan MOVES II y del Plan RENOVE están sujetas a tributación y debes tenerlas muy en cuenta si no quieres tener un «susto» en meses venideros.
Ese «susto» es una carta de la Agencia Tributaria, en la que se comunica la apertura de un expediente sancionador a causa de no haber declarado las ayudas del Estado a la compra de un coche nuevo. Como sabéis, estas ayudas han podido tener una importante cuantía: hasta 5.500 euros si hemos comprado un coche eléctrico y hemos decidido achatarrar nuestro viejo coche. Con todo, el grueso de las ayudas concedidas han sido del Plan RENOVE, y han oscilado entre los 400 euros y los 1.000 euros, en función de la eficiencia IDAE del vehículo adquirido.
Aunque la ayuda que hayamos recibido del Estado sea de sólamente 400 euros, debemos ser conscientes de que este tipo de ayudas siempre están sujetas a tributación. Concretamente, tributan como ganancia patrimonial en la declaración de la renta, tal y como lo haría el beneficio de la venta de unas acciones o la donación de un inmueble a un familiar. Cuando solicitamos el borrador a la Agencia Tributaria, en muchos casos, estas ayudas no aparecen incluidas en nuestros datos fiscales, y deben ser introducidas de forma manual.
Muchos ciudadanos, por desconocimiento o despiste, se olvidan de incluir esta ganancia patrimonial, y acaban pagando una multa cuantiosa a causa de este despiste – a la que se suma la necesidad de hacer una declaración complementaria con el error subsanado, además de recargos e intereses por demora. Un panorama poco halagüeño. Las ganancias patrimoniales tributan al 19% para los importes de las ayudas a la compra de coches, y pueden inclinar la balanza de una declaración equilibrada hacia el «sale a pagar» con relativa facilidad.
Ante dudas con la declaración de la renta y el cómputo de estas ayudas, te recomendamos que solicites la ayuda de un profesional de la fiscalidad. De nuevo, un servicio cuyo coste compensa con creces ante el potencial mal trago que nos puede evitar.
Fotos del Toyota Corolla, coche beneficiario de ayudas del Plan RENOVE