Un coche averíado en una autopista o autovía es el escenario perfecto para que se produzca un accidente o atropello, por ello la DGT quiere revisar el procedimiento de señalización de estos incidentes en pos de ofrecer mayor seguridad. De este modo la señalización de una avería mediante la colocación de triángulos de emergencia podría tener los días contados, sustituyendo esta acción por el uso de dispositivos luminosos o balizas que se coloquen en el exterior del coche para advertir de los problemas en nuestro vehículo.
El Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico están trabajando en la eliminación del uso de triángulos de señalización para evitar el creciente número de atropellos que se registró en 2018. Según datos ofrecidos por estos organismos, en 2018 el 20% de los atropellos producidos en este tipo de vías se produjeron en el momento en que los ocupantes abandonaban el vehículo para señalizar el incidente sufrido. Por este motivo el proceso ya estandarizado de colocarse el chaleco reflectante y posicionar los triángulos de emergencia está bajo estudio.
La propuesta de la DGT para impedir el abandono del vehículo y además conseguir una mejor visibilidad pasa entonces por el uso de balizas sobre el vehículo. Estos dispositivos, también conocidos como «Help Flash», se han hecho bastante populares ya que además de contar con las homologaciones pertinentes para su uso en situaciones de emergencia, están siendo recomendados por las mismas autoridades de tráfico de diferentes países para prevenir los atropellos. En el caso de España estos dispositivos ya cuentan con la homologación necesaria para su uso, de ahí que incluso la DGT ya recomiende llevarlos en el coche, aunque por el momento no es obligatario.
Tras la revisión del código de colores para vehículos de auxilio y emergencia otorgándoles el uso exclusivo del color azul, el uso de este tipo de dispositivos con iluminación amarilla avanza para convertirse en un elemento más dentro del kit de emergencia de nuestro coche. Estas balizas podrían ser obligatorias a partir de 2024 si se aprueba el real decreto que regula su uso, sustituyendo así a los triángulos de emergencia y ofreciendo unas mejores garantías en seguridad al no tener que abandonar el vehículo, mayor rapidez en la señalización por su fácil colocación y una mejor visibilidad ya que la luz de estas balizas son capaces de alcanzar el kilómetro de distancia.