Mejorar y aumentar la seguridad vial, además de reducir los siniestros. Este es el doble objetivo que pretenden alcanzar y para llegar a él, han apostado por la clásica fórmula de controlar la velocidad de los vehículos. Este lunes, Barcelona da la bienvenida oficial de 17 nuevos radares de punto: ¿cómo son y cómo multan?
Aunque no lo parezca, los conductores españoles estamos más que acostumbrados a los radares de punto: es el concepto que se usa para englobar, bajo un mismo paraguas, a los dispositivos fijos y móviles. Con esta denominación se hace referencia a la principal diferencia con los de tramo: los fijos y móviles se sitúan en un único punto y los de tramo llevan a cabo mediciones, como mínimo, en un par de puntos.
A esto hay que añadir que los cinemómetros fijos (que no necesitan operador y están instalados tanto en los laterales como en los pórticos de la vía) y móviles (controlados por un agente y ubicados en trípodes, coches, motos, Pegasus y drones) permiten captar y registrar la velocidad instantánea de los vehículos. Los de tramo, por su parte, miden la velocidad media tomando imágenes de manera constante, colocando un par equipos de lectura en dos lugares de una misma carretera.
Barcelona estrena 17 nuevos radares de punto
Los de Barcelona son radares de punto fijos que este lunes comenzarán a multar de manera efectiva después de un período de gracia de algo más de cuatro meses. Desde septiembre a octubre solamente informaban de la velocidad a la que circulaba cada vehículo: desde entonces y hasta ahora, también, enviaban una carta a los infractores para informarles de que debían haber recibido una multa e informarles de la obligatoriedad de circular respetando los límites establecidos.
Durante las dos próximas semanas, en las zonas próximas a los radares, habrá informadores tanto en los aparcamientos subterráneos como en la superficie para recordar a los conductores que ya está en marcha la fase sancionadora. De los 17 nuevos radares, cinco (50 km/h) están situados en ubicaciones consideradas de riesgo y los doce restantes se han repartido por diferentes entornos escolares (30 km/h).
Más de mil multas al día
Hace unos días, El País desvelaba cuál está siendo, desde 2019, el ritmo sancionador de Barcelona: en los últimos cuatro años, la media anual de los radares repartidos por la Ciudad Condal es de 386.000 multas. O lo que es lo mismo: 1.060 cada día.
Lo más llamativo es que el año más prolífico fue 2020, marcado por las limitaciones de movilidad derivadas de la pandemia del coronavirus. Entonces, se pusieron 579.448 multas (1.587 al día) porque, según las autoridades, el confinamiento redujo las congestiones de tráfico y aumentó la velocidad de circulación en Barcelona.
