El Monterey Car Week, uno de los eventos de automóviles más importantes de Estados Unidos y de todo el mundo, ha servido de escenario para la presentación de muchos vehículos de alta gama e incluso exóticos. En este sentido, uno de los más llamativos ha sido el Pininfarina B95, “barqueta” con sistema de propulsión 100% eléctrico de la que sólo se construirán una decena de unidades a partir del año 2025. La expuesta en California fue un prototipo.
Esta especie de superdeportivo, que puede resultar algo extraño estéticamente al carecer de parabrisas (dispone de dos pequeñas cúpulas de plástico para desviar el viento), es obra de una empresa italiana que, si bien se ha dedicado históricamente al diseño de carrocerías para algunos modelos de varias marcas de coches, fabrica sus propios productos desde 2019. El primero de ellos fue otro BEV, denominado Pininfarina Battista.
El aspecto del B95 está basado en el del SUV conceptual Pura Vision, revelado hace poco, mientras que su nombre está compuesto por la B de Barchetta (“pequeño bote” si se traduce literalmente al castellano) y por el número 95, que hace referencia a la antigüedad que tendrá la compañía en cuestión dentro de un par de años. Pese a su estilo, inspirado en la náutica, sus prestaciones son colosales.
4.400.000 €, el precio de la primera “hiperbarqueta” eléctrica del planeta. ¿Los vale?
Este descapotable sin cristal delantero y con dos plazas, ubicadas por delante de un par de protuberancias que garantizan la seguridad en caso de vuelco (algo poco probable), nada tiene que ver con un barco o similar. Se trata de un automóvil muy aerodinámico, totalmente eléctrico y relativamente ligero. No se han ofrecido muchos datos técnicos, pero Pininfarina asegura el uso de gran cantidad fibra de carbono durante su proceso de fabricación, artesanal y delicado.
Su batería, con 120 kW de capacidad bruta y 800 V de tensión nominal, admite recargas en corriente continua de hasta 270 kW, lo cual es una cifra elevada y que consiente una rápida recuperación de energía. Alimenta un conjunto de cuatro motores eléctricos (uno por rueda) que, combinados, entregan un máximo de 1.904 CV de potencia. Esto permite, como ocurre en el Battista (emplea la misma mecánica), acelerar de 0 a 100 km/h en “menos de 2 segundos” y alcanzar una velocidad punta de “más de 300 km/h”.
Al margen de su extraordinario rendimiento, el B95 no renuncia a una excelente calidad constructiva y a un elevadísimo grado de refinamiento y de tecnología a bordo. Es por ello que su marca le ha puesto un precio, sólo apto para inmensos afortunados, de 4,4 millones de euros. Por ese dinero también se recibe una tapicería íntegra de cuero “a la carta”, un completo equipo de infoentretenimiento con tres pantallas, cinco perfiles de conducción y llantas forjadas con 20 pulgadas delante y 21 detrás.
