China no sólo ha ganado la batalla tecnológica del coche eléctrico, sino que el resto del mundo no está ni cerca de ellos. Actualmente hay una pugna interesantísima alrededor de las baterías, con varios frentes abiertos según el objetivo, y el mayor fabricante de baterías del planeta es también uno de los más innovadores. Acaba de presentar tres innovadoras baterías, entre ellas una que consigue lo que mucha gente lleva tiempo pidiendo: una experiencia de carga parecida al repostaje de un coche de gasolina.
Batería Shenxing de 2ª generación: 520 km de autonomía en 5 minutos
Si hablamos de baterías, hay que hablar de CATL. El gigante chino es un gigante de verdad, con una cuota superior al 38% que le hace dominar el mercado mundial de las baterías. Pero no se centra solamente en volumen, también es una de las compañías más innovadoras en su sector.
En el «Tech Day» de este año, CATL ha presentado la segunda generación de su batería Shenxing, una batería LFP con 800 km de autonomía y una carga rápida de verdad. Muy, muy rápida. Esta nueva batería consigue 2,5 kilómetros de autonomía por segundo, o lo que es lo mismo: más de 520 km de autonomía en 5 minutos de carga. Supera los 400 km en 5 minutos de la batería de BYD, todo un golpe sobre la mesa por parte de CATL.
Con estas cifras, hablamos de una experiencia prácticamente igual (minuto arriba, minuto abajo) a un repostaje completo en un coche de gasolina. Es cierto que los diésel siguen teniendo ventaja en este aspecto, pero la nueva batería de CATL echa por tierra el argumento de los largos tiempos de carga de los eléctricos.
Carga superrápida incluso con frío extremo
Eso sí, para conseguirlo se necesitan cargadores muy, muy potentes. La batería Shenxing admite una potencia de carga máxima de 1,3 megavatios (sí, has leído bien). Por tanto, para aprovechar su potencial se necesitan cargadores que, al menos en Europa, todavía son escasos y están destinados para camiones eléctricos de larga distancia y autobuses. En España se pueden contar con los dedos de una mano.
¿Y qué tal se comporta con bajas temperaturas? El frío suele ser enemigo de las baterías y de los coches eléctricos. Aquí no es una excepción: las bajas temperaturas empeoran las prestaciones, pero siguen siendo impresionantes. Con una temperatura de -10 °C, puede cargar del 5% al 80% en sólo 15 minutos. Y estando casi agotada, la batería todavía puede ofrecer 830 kW de potencia (1129 CV).
Otro aspecto sorprendente es la evolución de la tecnología. La primera generación de la batería Shenxing se presentó en 2023. Fue la primera batería de fosfato de hierro y litio (LFP) del mundo con capacidad de carga ultrarrápida de 4C, proporcionando una autonomía de 400 kilómetros con 10 minutos de carga. En apenas dos años, CATL ha conseguido más autonomía en la mitad de tiempo. El ritmo de China asusta, pero, a largo plazo la tecnología acabará beneficiando a todos los consumidores, incluidos los europeos.