El beneficio unitario de Ferrari frente al de otras marcas

Si te gusta la industria del automóvil, al margen de los propios productos, seguramente te hayas planteado cuánto gana un fabricante de coches por cada unidad que vende. A grandes rasgos, se podría decir que las marcas “generalistas” logran unos pocos cientos de euros de margen (a medida que abandonan los negocios de volumen, esto deja de ser así), mientras que las “premium” amplían esa cantidad a varios miles (€). Con todo, firmas de gran lujo o altas prestaciones como Ferrari catapultan el beneficio unitario más allá de los cinco dígitos. Evidentemente, ello varía mucho en función del modelo.

Con base en un estudio publicado en @carindustryanalysis, una cuenta de Instagram especializada en información técnica y estadística sobre este mercado a nivel global con datos derivados de JATO, nos podemos hacer una idea sobre la relación entre los ingresos y las ganancias de algunas de las empresas automovilísticas más reputadas del planeta. En esencia, este documento o monografía sobre un aspecto curioso, resumido en una publicación de la citada red social, indica el número de coches que tienen que vender diferentes marcas para conseguir el beneficio promedio que Ferrari obtiene con la entrega de un solo vehículo (relación X:1).

Según se señala, en 2022 Tesla tuvo que vender alrededor de 10 de sus productos para igualar las ganancias generadas por cada Ferrari vendido. Aunque estaba bastante por detrás (con la reducción de sus tarifas, puede que hoy lo esté aún más), la compañía norteamericana era la que más se acercaba al nivel de beneficios de la italiana. Por su parte, Mercedes-Benz fue el segundo fabricante más próximo con cerca de 13 coches por cada uno de Ferrari. El año pasado, las 20 corporaciones que se incluyen en los datos registraron unos rendimientos operativos de 157 billones de euros, un 17% más.

Toyota necesita colocar 53 automóviles en circulación para ganar lo que Ferrari con 1

Usando un deportivo cualquiera de Ferrari como valor, la tabla que puedes observar más abajo permite entender qué grandes grupos automovilísticos requieren mayores volúmenes de ventas para recibir unos beneficios brutos (es decir, después de deducir gastos de producción, pero antes de restar los impuestos y los intereses de sus posibles deudas) iguales a los de la firma del “cavallino” por uno de sus potentes supercoches. Llama la atención que, por ejemplo, Toyota necesite hacer y luego comercializa 53 unidades o que Mazda precise de casi el doble, 97. Pero el caso más exagerado es el de Tata, de origen indio, con prácticamente 1.000 ejemplares por cada flamante Ferrari.