Apenas año y medio ha durado la aventura de Bentley con los motores diésel, un movimiento que nos ha dejado con el Bentley Bentayga como primer y ultimo coche diésel de la marca. No hay marcha atrás, Bentley abandona el diésel y lo hace con la vista puesta en su futuro híbrido enchufable estrenado con el Bentley Bentayga Plug-In Hybrid. Y lo más curioso de todo es que quizá os suene de algo este golpe de timón, descubriendo como hace apenas unas semanas Porsche también confirmó su adiós al diésel, un cambio de rumbo respaldado por el éxito comercial de los Porsche Panamera híbridos.
La apuesta de Bentley por el diésel se hizo real en Septiembre de 2016, momento en el que se presentaba oficialmente el Bentley Bentayga Diesel equipado con un motor 4.0 V8 triplemente sobrealimentado con 435 CV, 900 Nm y procedencia Audi SQ7. ¿A qué esperas para conocer todos los detalles de este peculiar sistema de 2+1 Turbos? De este modo Bentley se introducía en el mundo del gasóleo con el motor diésel más avanzado del Grupo Volkswagen, un movimiento que buscaba dar vida al acceso de gama del Bentayga. De hecho, y según dictaminasen las ventas, sobre la mesa también estaba la posibilidad de llevar el nuevo motor diésel a otros modelos como el Bentley Flying Spur. Durante nuestra prueba del Bentley Bentayga Diesel ya os hablamos de nuestras impresiones, positivas en su conjunto, pero difíciles de mantener ahora que en la gama tienes un híbrido enchufable de similar potencia y un nuevo V8 gasolina como motor intermedio.
Bentley Bentayga
Bentley, como ya sucediera con Porsche, desarrolló de forma paralela al diésel el motor híbrido enchufable, de hecho Porsche y Bentley comparten el mismo sistema híbrido enchufable basado en una caja de cambios automática de 8 relaciones con el motor eléctrico integrado en su interior. Este diseño resulta muy fácil de implementar y escalar, estando ya disponible tanto con el motor 2.9/3.0 V6 como con el motor 4.0 V8, ambos gasolina. El problema de este desarrollo en paralelo es que el caso dieselgate no figuraba en los planes de ningún fabricante, y por ende tampoco se esperaba la aceleración que se está viviendo en tanto a electrificación y endurecimiento de las normativas para erradicar el diésel de las ciudades. En apenas 2 años el discurso ha tornado del potencial aún por explotar del diésel al objetivo inamovible de electrificar todos los modelos.
Por suerte para Bentley este cambio de rumbo no va a suponer un problema, por lo menos no más allá de las inversiones ya realizadas. El caso Porsche Panamera E-Hybrid ha servido a todo el grupo para detectar que el cliente de este tipo de vehículos está mucho más interesado en los híbridos enchufables que en los diésel, algo lógico si nos fijamos en sus mayores beneficios fiscales, sus ventajas para adaptarse a las políticas antidiésel que se están aprobando, su futuro menos incierto, etc. Además tendríamos que añadir su menor impacto ambiental, pero esto ya depende de la conciencia de cada comprador. La realidad es que a la hora de desarrollar un Bentley Bentayga de acceso (en torno a los 450 CV) la lección aprendida por Porsche es tajante, y el diésel deja de tener sentido si puedes sustituirlo por un V6 híbrido enchufable.
Tras consultar con nuestras fuentes internas en Bentley, estamos en disposición de confirmar el cese del Bentley Bentayga Diesel, un modelo que a partir del segundo semestre del 2018 será sustituido por el Bentley Bentayga Plug-In Hybrid. ¿Echarán de menos el diésel en Bentley? Rotundamente no, y aunque así fuese, no debemos olvidar que este movimiento responde a una estrategia de futuro donde el híbrido enchufable es tan solo el primer paso hacia la plena electrificación. Más adelante, posiblemente mucho antes de lo que pensamos, el primer Bentley completamente eléctrico esté ya en las calles.