El 7 de mayo se recordará como el día en el que Bentley presentó el punto y final a su majestuoso motor W12. Este motor, tras casi un cuarto de siglo de servicio, se retira con el Bentley Batur Convertible, la variante descapotable del Batur que fue desvelado el pasado mes de abril en el Salón de Pekín. Sólo se fabricarán 16 de estas unidades junto al carrocero Mulliner, además del coche 0 de desarrollo, el cual se espera que guarde Bentley en su museo.
Bentley Batur Convertible, el encargado de despedir el W12 6.0 Biturbo
Al igual que la barqueta Bacalar y el Batur Coupé que vinieron antes, el Batur Convertible monta el W12 6.0 biturbo en su versión más avanzada con 750 caballos y 1.000 Nm de par motor. Un propulsor que, mediante continuos avances, ha mejorado un 25% su eficiencia de consumo con respecto a su debut a inicios de este milenio según afirma la marca. El Batur Convertible utiliza una caja de cambios de ocho velocidades y doble embrague, utilizando un sistema de escape de titanio con salida deportiva y acabados de titanio impresos en 3D para que resuene como una orquesta este canto del cisne.
El diseño del Batur Convertible unifica en cierto sentido tanto al Batur Coupé como al Bacalar, creando un coche descapotable de máximo lujo que aúna pasado y presente de Bentley. Cuando se fabriquen en estos meses de verano las 16 unidades del Batur Convertible, también se pondrá punto y final a la fabricación artesanal del W12 6.0 biturbo del Grupo Volkswagen – además de darle tantas alegrías a Bentley, también fue utilizado por Volkswagen y Audi. Nació como alternativa a los V12 de sus rivales uniendo dos motores VR6, evitando muchos costes de desarrollo.
¿En qué colores se presenta el Bentley Batur Convertible? La respuesta es sí, pues Mulliner ofrece una paleta infinita de colores para el exterior, ya sea claro, oscuro, satinado, titanio o brillante, además de detalles pintados a mano. En el interior se destacan los detalles en oro rosado impresos en 3D, como el selector de modo de conducción o la inserción en el volante – por otro lado, Mulliner ha trabajado con joyeros del barrio de la joyería en Birmingham para crear piezas únicas para estas unidades tan especiales.
Incluso en el coche de desarrollo se ha cuidado hasta el más mínimo rincón, utilizando un tono Vermillion Gloss sobre Vermillion Satin Duo, mientras que el labio delantero, los faldones y el difusor trasero está acabado en fibra de carbono abrillantado. La parrilla frontal en titanio oscuro a juego con las llantas de 22 pulgadas rematan el aspecto de esta unidad tan especial.
Adiós a una reliquia que nació en los noventa
Con estas 16 unidades, además de los ya agotados Bacalar y Batur Coupé, se termina la historia del motor W12 6.0 Biturbo del Grupo Volkswagen, una de las más curiosas de los últimos tiempos. Un propulsor que nos recuerda la década de los noventa en la que nació, tan lejana y al mismo tiempo tan añorada.