Bentley conoce bien, sin duda, a sus clientes. Es una marca longeva y a lo largo de los años ha ido adquiriendo sabiduría suficiente para saber qué demandan unos clientes que están dispuestos a dejarse una muy importante cantidad de dinero en sus coches. Durante los últimos años están intentando atraer a clientes más jóvenes, con el Continental GT como adalid de este movimiento. No obstante lo anterior, en Bentley no descuidan al perfil más aristocrático y British, ese cliente que asiste a recepciones en Buckingham y que se lleva su Bentayga al campo para ir a cazar. Y es en ese sentido donde apunta, nunca mejor dicho, el Bentayga Field Sports by Mulliner.
El Bentayga Field Sports by Mulliner es una creación única y exclusiva, un one-off que cuenta con un accesorio de super lujo pensado para quien va a cazar con un arma a la altura de su Bentley. Ya sabíamos que el Bentayga puede equipar opcionalmente un reloj Breitling que cuesta 200.000 euros, prácticamente lo mismo que el coche, pero ¿quién podría imaginar que dos escopetas de caza como accesorio podrían superar incluso ese precio?
Bentley Bentayga
James Purdey & Sons, conocido abreviadamente como Purdey, es un fabricante artesano de escopetas y rifles de caza británico, y uno de los mejores del mundo en este oficio. Comparte con Bentley «la pasión por la minuciosa atención al detalle y la artesanía exquisita» que hacen que el proceso de fabricación de cada escopeta se demore entre 18 y 24 meses. En comparación, las 150 horas que se necesitan para completar un Bentayga suenan a vulgar producción en masa. Por eso Bentley, para estar a la altura, ha dejado en manos de su exclusivo departamento Mulliner los trabajos de acabado y personalización en este Bentayga.
Fruto de su elaborada y compleja fabricación, a medida de cada cliente, el precio de una Purney es mareante: unos 120.000 euros de partida, que dependiendo del modelo pueden llegar a superar los 140.000 euros. Una cifra así no sólo las convierte en unas de las escopetas de caza más caras del mundo, sino que una pareja de ellas -como es posible albergar en este Bentayga- puede superar en coste al propio coche, el cual, recordemos, es el SUV más caro del mercado actualmente.
El Bentayga Field Sports by Mulliner está preparado con todos los accesorios para una jornada de lujo en el campo, por eso el cofre que alberga en el maletero no sólo tiene dos compartimentos para las dos escopetas: hay también habitáculos hechos a medida para los cartuchos, bebidas, prismáticos y ropa, además de un humidificador. Por otro lado, entre los asientos traseros hay un estuche de piel para guardar otras dos pistolas, y como colofón Purney se encarga también de la vestimenta con un chaleco, un impermeable, polainas, abrigo, zapatos y una bolsa de viaje. Todo para que, junto a los 608 CV del Bentayga W12 y sus modos de conducción off-road, la aventura campera sea una experiencia redonda.
Fuente: Bentley
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