Durante este año 2019 se está celebrando el centenario de Bentley. La marca británica ha lanzado ya varias ediciones especiales de sus coches, como es el caso de los Bentley Mulsanne o los Bentley Continental GT. En esta ocasión, los de Crewe han lanzado la Edition 1 del nuevo Bentley Continental GT Convertible, un lujoso descapotable inspirado en el Bentley Blower de competición, un espectacular coche de carreras de preguerra que podéis ver en la imagen de portada, junto al moderno descapotable. Este exclusivo proyecto ha sido capitaneado, cómo no, por Mulliner.
El Bentley de competición del año 1929, el que véis en vuestra pantalla, no se llamaba realmente Blower. Blower es el sobrenombre que recibió a causa del gigantesco compresor volumétrico que la marca instaló al frente de su motor de seis cilindros y 4,5 litros. Curiosamente, la localización de este compresor fue ideada para que el diseño y la aerodinámica del coche no se vieran comprometidos – otorgándole una estampa muy característica. En su versión de carreras, este coche desarrollaba unos mareantes 242 CV de potencia. Imaginaos dominar casi 250 CV en un coche construido hace 90 años.
Bentley Continental GT
El coche participó en las 24 Horas de Le Mans del año 1930, y tenía opciones de victoria. Su piloto – Tim Birkin, uno de los «Bentley Boys» – decidió ceder el primer puesto al equipo oficial de la marca, en un alarde de generosidad propio de solo las carreras de antaño. El Blower se conducía a cielo abierto, y este Continental GT es también un coche descapotable. Un descapotable que se puede encargar con en colores Beluga o Dragon Red II. En su calandra se ha pintado un número uno en posición central. A mayores, equipa el Centenary Pack y un kit de carrocería con elementos en fibra de carbono.
También tiene elementos oscurecidos, como las llantas o sus molduras laterales. La capota se puede encargar en un elegante color negro o un granate, igualmente refinado y distinguido. En su interior encontramos superficies de color negro satinado, detalles bañados en oro en la botonera de la consola central o superficies en aluminio pulido. Un reloj Jaeger de diseño británico ocupa la posición central en el salpicadero, en vez de recurrirse a los clásicos Breitling de otros Bentley. La tapicería es de un precioso tono granate, con un patrón bordado que imita los coches de antaño.
Un número uno también ha sido encastrado en el salpicadero. Esta edición especial solo puede encargarse con el motor W12 de seis litros, doble turbo y 635 CV de potencia, asociado a un sistema de tracción total permanente y una caja de cambios automática de ocho relaciones.