Un Bentley, al igual que un Rolls-Royce, un Porsche o un Mercedes-Maybach, debería estar cerca o en la cúspide de la «cadena alimenticia» automovilística. Es decir, es un vehículo de altísima calidad, diseñado para durar. No obstante, acercar un Bentley moderno al millón de kilómetros requiere una fortuna solo en mantenimiento. Pero el coche que protagoniza este artículo demuestra que es posible: es un Bentley Continental GT, que recorrió 828.226 km, antes de terminar en el purgatorio.
Bentley Continental GT
Un Bentley cercano al millón de kilómetros
Ese purgatorio es Copart, una plataforma de subastas de coches dañados, averiados o listos para ser despiezados. Es donde van a terminar muchos coches siniestrados o cuyos seguros los han dado por pérdida total. Los compradores suelen ser desguaces, talleres o individuos atrevidos que quieren repararlos. El Bentley Continental GT de las fotos acabó en este peculiar purgatorio a causa de unos daños en su frontal.
Fotos del Bentley Continental GT de Copart
Son daños indeterminados, pero están en línea con una colisión de algún tipo. De hecho, se aprecia en las fotos que la suspensión delantera ha colapsado. Esta suspensión es neumática, dicho sea de paso. En todo caso, el daño parece reparable. El motivo por el que un Continental GT con daños reparables ha acabado en Copart es porque esta unidad tiene casi 830.000 km en su odómetro. Una cifra monumental para cualquier coche, y quizá más para este.
Hay que recordar que bajo el capó tiene un complejísimo motor W12 biturbo con 560 CV de potencia. Este motor pasa su potencia a las cuatro ruedas mediante un sistema de tracción total que añade aun más complicaciones a la ecuación. Sobra decir que cualquier reparación de esta mecánica es muy cara, y en Reddit estiman que solo en mantenimiento la factura podría haberse acercado a los 100.000 dólares.
Más allá de la zona accidentada, el coche está en un estado francamente bueno. Lo que llama la atención es el buen estado de su habitáculo, con asientos que acusan desgaste, pero que se mantienen enteros y con su mullido intacto. Usado, pero no roto. Ahora la pelota está en el tejado de algún valiente que se atreva a devolver a la carretera a esta máquina. Aun así, todo apunta a que es más probable que termine despiezado en algún desguace.
Fotos del Bentley Continental GT de Copart
