En 2025 comenzará a fabricarse el primer coche eléctrico de Bentley, y como no podía ser de otra forma, no será un eléctrico más. El fabricante británico quiere cambiar la forma en que percibimos la aceleración de los eléctricos, pues la guerra por crear coches eléctricos absurdamente rápidos cada vez tiene menos sentido. De esta forma, en Bentley pretenden ofrecer una aceleración capaz de adaptarse a todos los tipos de conductores, no solo a los que buscan presumir de 0 a 100 Km/h.
El primer coche eléctrico de Bentley promete ser un vehículo de cifras récord, tanto para el fabricante, como para la industria. Desarrollado sobre la nueva plataforma PPE del grupo Volkswagen, el eléctrico en el que está trabajando Bentley promete alcanzar los 1.400 CV de potencia y hacer el 0-100 Km/h en el entorno de los 1,6 segundos. Con estas cifras podemos hablar sin tapujos de un verdadero misil balístico, sin embargo el CEO de Bentley no quiere que estas prestaciones sean la principal virtud de su nuevo modelo.
La razón es tan sencilla como obvia, y es que estas cifras de potencia y aceleración superan la capacidad de resistencia de muchas personas. Por lo tanto, experimentar aceleraciones tan salvajes pasa de ser divertido a desagradable, una sensación que Bentley no quiere que brinden sus eléctricos por defecto. Sí, modular cuánto pisamos el acelerador es una forma sencilla de evitar estos problemas, pero Bentley quiere ir más allá.
Así las cosas, el CEO de la marca Adrian Hallmark ha señalado que su primer coche eléctrico permitirá modificar cómo nos brinda sus prestaciones. Sin aclarar el cómo exactamente, todo apunta a que será posible personalizar cómo trabaja el sistema de propulsión en tanto a cómo entrega la potencia según diferentes programas de conducción. De esta forma será posible cambiar el comportamiento del sistema de propulsión de una forma notable, pudiendo activar un modo Sport donde experimentar las mismas sensaciones que una montaña rusa o bien limitar la potencia disponible para conseguir un mayor nivel de confort para los ocupantes… pues no hay que olvidar que un gran número de Bentleys son coches donde sus dueños rara vez se ponen al volante, por mucho que corran.
Otro aspecto interesante que ha revelado Hallmark es el hecho de que el precio de este primer Bentley eléctrico sera de más de 250.000 euros antes de impuestos, un precio que se sitúa por encima de su gama actual. Aunque a priori el coste de la batería podría ser el culpable, Hallmark lo ha desmentido asegurando que fabricar un motor W12 es más caro que una batería. Los motivos entonces apuntan al planteamiento y posicionamiento que se pretende para con este modelo, buscando convertirlo en el Bentley más avanzado y exclusivo jamás fabricado, pero también en un nuevo tipo de automóvil de lujo que nada tendrá que ver con lo visto hasta ahora en su clase. Su carrocería será coupé o suv, quedando descartada la carrocería berlina.
Fuente: AutomotiveNews