En un pleno ejercicio de modernización y cambio de era, casi al mismo tiempo que Bentley dice adiós a su majestuoso W12 6.0 Biturbo también lo hará – casi – con el V8 4.0 de un solo turbo de doble entrada. De manera inmediata, se ha dado por acabado el plazo de pedidos de los Bentley Continental GT, GTC y Flying Spur con este propulsor en Reino Unido, Europa y Oriente Medio, dando paso así al Ultra Performance Hybrid que tomará su lugar en apenas cuestión de meses, por no decir semanas.
Adiós al V8 de Bentley y sus 550 caballos…pues vendrán más con el híbrido
El Ultra Performance Hybrid es el próximo gran motor de Bentley, un V8 ayudado por impulso eléctrico que desarrollará unos 750 caballos y en torno a 1.000 Nm de par motor (o más), unas cifras similares a la de la última evolución del W12 6.0 Biturbo (la que han montado el trío carrozado por Mulliner, el Bacalar y los Batur Coupé y Convertible). En comparación, el V8 utilizado desde 2012 hasta ahora desarrollaba 550 caballos y 770 Nm de par motor, soltando su par máximo entre las 2.000 y las 4.500 revoluciones.
Bentley Bentayga
El nuevo V8 híbrido electrificado verá la luz exactamente 75 años después de que Bentley utilizase, allá por 1959, su primer V8 de la Serie L. Aquel propulsor, utilizado en los S2, S3, Rolls-Royce Phantom V y Silver Cloud II, fue el primero de la familia L (al principio con 180 caballos, aumentando con el avance de los años y la tecnología) que también utilizaron en décadas siguientes los Bentley Eight, Mulsanne, Turbo R, Azure, Brooklands y Arnage. El Bentley Mulsanne sería el último en llevar esta familia de V8, al principio con una cilindrada de 6,25 que se amplió a 6,75.
De esta manera, los tres modelos mencionados dejarán de equipar el V8 4.0 turbo conocido hasta ahora – eso sí, de momento se mantendrá entre las opciones para el Bentayga. Esto se debe a que el Bentayga no montaría el Ultra Performance Hybrid sino que, como opción hibridada, seguiría llevando el sistema híbrido que tenía hasta ahora con un V6 2.9 de gasolina unido al eléctrico que le da 140 caballos (103 kW) extra. Este mismo sistema lo mantendría también el Flying Spur, de modo que este modelo de lujo pasaría a ser híbrido en toda su gama (Autocar).
Esto está confirmado para Reino Unido, Europa y Oriente Medio – para el resto de regiones del mundo hay más margen, pero más adelante ocurrirá lo mismo con los Continental GT, GTC y Flying Spur con el V8 4.0. Según afirma la marca, entre los tres modelos se han producido más de 53.000 unidades con este propulsor desde que apareció en 2012, todos ellos procedente de las manos de los ingenieros de Crewe.