Desde que en febrero los tribunales comenzaran a reconocer el derecho de las administraciones locales alemanas a imponer prohibiciones y restricciones al tráfico en sus ciudades y, lo que es más importante, que la salud de los ciudadanos sea prioritaria, por encima de los derechos de aquellos que conduzcan coches diésel, cualquier ciudad alemana es susceptible de que se impongan restricciones que afectan, sobre todo, a los diésel más antiguos. Berlín también prohibirá los diésel más antiguos en algunas de sus calles, y tendrá que hacerlo por orden judicial.
Prohibiciones a los diésel por mandato judicial
Los jueces han dado la razón a la Deutsche Umwelthilfe, que demandaba el establecimiento de restricciones al tráfico y prohibiciones en la ciudad de Berlín ante los problemas de contaminación que acarreaba la capital alemana, especialmente por altas concentraciones de NOx. La Deutsche Umwelthilfe pedía que se prohibieran los diésel de normativas anteriores a la Euro IV a finales de 2018, y diésel de normativas anteriores a la Euro V desde septiembre de 2019.
Finalmente, los juzgados de Berlín han reconocido la necesidad de establecer estas prohibiciones, considerando que «los planes medioambientales actuales no incluyen suficientes medidas para cumplir con los objetivos y límites anuales de emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2)».
Berlín cerrará las principales arterias de la ciudad a los diésel más antiugos
La primera medida que deberán tomar en el consistorio de Berlín pasa por «ordenar la prohibición al tráfico en las calles donde se superen los umbrales de emisiones establecidos», empezando por aquellos vehículos de normativas anteriores a la Euro V. El juez añadía que «las prohibiciones tendrán que implementarse en un plazo máximo de dos a tres meses» y afectarán a algunas de las arterias principales de la ciudad, como la famosa Friedrichstraße que une los barrios de Mitte y Kreuzberg, cruzando la ciudad de norte a sur, y su perpendicular la Leipzigerstraße, que también cruza la ciudad de este a oeste.
Las prohibiciones al diésel en las ciudades alemanas
Las prohibiciones a los diésel en Berlín se unen a otras que ya están teniendo efecto en otras grandes ciudades alemanas, en un momento en el que los jueces están tomando partido en el problema, y las decisiones que desde muchos ayuntamientos no se están tomando, y las autoridades federales, y el Gobierno del país, no quieren tomar.
En ciudades como Hamburgo, Frankfurt o incluso Stuttgart, sede de Mercedes-Benz y Porsche, ya se han establecido restricciones y prohibiciones, o pronto se hará lo propio.