Pese a lo anecdótico y publicitario de la acción, lo sucedido en la sede en Múnich de BMW es un reflejo bastante fiel del ímpetu con el que muchos fabricantes están apostando por el coche eléctrico. A comienzos de los años setenta, BMW inauguraba su nueva sede en Múnich, un inmenso edificio de cien metros de altura que había sido proyectado para asemejarse a cuatro cilindros suspendidos sobre una torre central. Un ejercicio de arquitectura que se convertiría en uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, y en uno de los símbolos de la marca. Estos días BMW ha querido dar un nuevo sentido a la silueta de su edificio, transformándolo mediante la iluminación en cuatro baterías. Celebrando así que en 2017 se ha cumplido el objetivo de vender más de 100.000 coches eléctricos.
Según BMW, desde el lanzamiento en 2013 del BMW i3, ya han vendido más de 200.000 coches eléctricos. El objetivo para 2017 pasaba por superar la barrera de los 100.000 coches eléctricos, cifra que a día de hoy ya ha sido superada.
BMW i3
A finales de noviembre, BMW ya había matriculado este año en España un total de 474 unidades (según ANFAC) del BMW i3 puramente eléctrico y otras 158 unidades del BMW i3 equipado con extensor de autonomía.
BMW aprovechó para inaugurar la nueva iluminación de su sede, y para hacer entrega de las llaves al propietario del BMW i3 que se convertiría en el coche eléctrico número 100.000 vendido en 2017.
La oleada de coches eléctricos de BMW
El Grupo BMW espera lanzar de aquí a 2025 un total de 25 coches enchufables, que incluirían híbridos enchufables, que aún conservan motor de combustión interna, y coches completamente eléctricos. BMW ha registrado los derechos de las denominaciones desde BMW i1, hasta BMW i9, y desde BMW iX1, hasta BMW iX9.
El calendario de lanzamientos de la marca incluye la llegada del nuevo BMW i8 Roadster en 2018. En 2019 llegará un nuevo MINI eléctrico. Y en 2020 la versión eléctrica del BMW X3. En 2021 se producirá la llegada de uno de sus productos más tecnológicos, que además de ser eléctrico, promete capacidades autónomas avanzadas y, según la marca, «opciones de conectividad que hasta la fecha no habremos visto en ningún otro coche de producción».
Pero pese a todo, y aunque la sede de BMW en Múnich se haya transformado en cuatro pilas dispuestas verticalmente, los motores de combustión interna seguirán acompañándonos por muchos años. Y desde sus rivales más directos, Audi y Mercedes-Benz, también se está trabajando en estas dos líneas, la de equipar a todos los modelos con alguna suerte de electrificación, y generalmente sistemas híbridos enchufables, y la de ofrecer una gama de coches eléctricos puros. En 2019 llegará a los concesionarios el Mercedes EQC, un SUV eléctrico y compacto, mientras que Audi comenzará a producir otro SUV eléctrico específico en 2018, en su fábrica de Bruselas.