BMW ha dejado para el final lo mejor. El año 2022 ha estado marcado por las celebraciones del 501 aniversario de M, su división más prestacional. Una fiesta por la que se han dejado caer el BMW M3 Touring, el BMW M4 CSL y el nuevo BMW M2. Un elenco de lujo que ahora acaba de mejorar con el renacimiento de un icono: el BMW 3.0 CSL 2023.
La marca lo define como el “modelo más exclusivo” de la historia de M y no le falta razones: le sobran. Bajo el capó del BMW 3.0 CSL está la versión más poderosa del motor de seis cilindros en línea de 3.0 litros biturbo de BMW M homologado para carretera: produce 560 CV a 7.200 rpm y tiene un par motor de 550 Nm. Esto representa un incremento de 10 CV en comparación con el BMW M4 CSL, aunque pierde 100 Nm en el par debido a las restricciones de la caja de cambios manual.
Sí, el BMW 3.0 CSL tiene una transmisión manual de seis velocidades con la que esa potencia se transmite, exclusivamente, al eje trasero con la ayuda de un diferencial trasero autoblocante activo. Este va de la mano del Control Dinámico de Estabilidad (DSC) y cuenta con M Traction Control, una función que permite personalizar el umbral de intervención del control de tracción con los diez niveles disponibles.
BMW, todavía, no ha anunciado cifras de rendimiento: se da por hecho que el 3.0 CSL 2023 será notablemente más rápido que el M4 en el que se basa.
Puesta a punto
BMW ha querido conservar una de las características clave del 3.0 CSL original: las suspensiones. Las del eje delantero son de doble brazo y en el trasero tienen un eje de cinco brazos con un diseño específico de M. Añadimos a la receta unos amortiguadores adaptativos controlados electrónicamente y un sistema de frenos carbocerámicos ajustables (discos delanteros de 400×38 mm y traseros de 380×28 mm). La dirección, por cierto, es electromecánica M Servotronic con relación variable.
La balanza del BMW 3.0 CSL 2023 nos devuelve una cifra de 1.270 kilos: 355 menos que el BMW M4 CSL y 455 kilos por debajo del BMW M4 Competition. Esto mejora mucho la relación potencia-peso y se ha conseguido gracias al especial empeño que la marca bávara ha puesto a la hora de aligerar el peso.
Casi todos los paneles de la carrocería son de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP), mientras que el carbono ha sido el material elegido para techo, capó, faldones delanteros y traseros, umbrales laterales, difusor, alerón y spoiler traseros sin olvidar el portón del maletero y las fijaciones. Buena parte de estas piezas están hechas a mano y en exclusiva para este modelo. La guinda la ponen los ligeros escapes de titanio y la mínima presencia de material aislante.
Un homenaje al BMW 3.0 CSL original
La última celebración del 50º aniversario de BMW M no podía ser otra que un homenaje al modelo con el que la división saboreó el éxito: el BMW 3.0 CSL de 1973, conocido como ‘Batmóvil’. Con él y durante cuatro años consecutivos, conquistaron el Campeonato Europeo de Turismos.
No obstante, el BMW 3.0 CSL 2023 no toma como punto de partida el BMW 3.0 CSL Hommage R de 2015: se basa en el BMW M4 CSL, aunque son tantas las modificaciones que bien podríamos hablar de dos modelos distintos.
6.700 horas para la pintura
Los colores elegidos para la carrocería del BMW 3.0 CSL 2023 son, prácticamente, los mismos que lucía el modelo original: aquel blanco Chamonix ha sido sustituido, ahora, por el blanco Alpine. Los detalles lucen los tonos habituales de BMW M (rojo, morado y azul) y se reproducen en las 22 piezas individuales que componen la librea: se pintan una a una en un proceso que requiere 6.700 horas de trabajo.
El BMW 3.0 CSL 2023 luce, en su frontal, la característica parrilla de riñones con un patrón de diamante y un diseño vertical. Flanqueándola encontramos unos faros BMW Laser Light en tono amarillento y, por debajo de ella, surge un faldón delantero donde están integradas las tomas de aire que recuerdan a las del modelo original.
Doble alerón en la zaga
De camino a la zaga nos cruzamos con unos pasos de rueda ensanchados para acoger los neumáticos diseñados específicamente para la ocasión, que van montados sobre unas llantas de aluminio forjado que miden 20 pulgadas delante y 21 detrás: su diseño en forma de ‘Y’ luce en color dorado.
Si elevamos la vista hacia la línea del techo, comprobaremos que la curva Hofmeister se ha agudizado en el BMW 3.0 CSL 2023. Es ella quien nos conduce hasta un doble alerón: el de menor tamaño se ubica en la parte final de ese techo y el más grande está sobre la tapa del maletero. Un nuevo homenaje al BMW 3.0 CSL de 1973. En la parte inferior, los faros, con un diseño también propio, dan paso a un enorme difusor que alberga las cuatro salidas del escape.
Un interior lleno de livianos detalles
El interior del BMW 3.0 CSL 2023 es el único lugar donde podemos apreciar ciertas similitudes con el BMW M4 CSL Coupé. El habitáculo biplaza está equipado con un par de asientos baquet cuya estructura, cómo no, es de fibra de carbono: sus ajustes en altura e inclinación, por cierto, se hacen en BMW porque requieren herramientas específicas. El espacio de atrás está destinado a los cascos del conductor y su acompañante.
El material elegido para los asientos, el volante y el techo es Alcantara con costuras en contraste de color blanco. El mismo tono que luce la palanca de cambios para la que, además, han diseñado un diagrama retro. En los paneles, molduras y embellecedores, BMW ha dado rienda suelta a la fibra de carbono: el que está frente al copiloto muestra el número de la unidad en cuestión. Por si había dudas, el BMW 3.0 CSL 2023 tendrá una tirada limitada a 50 unidades.
Sin noticias sobre el precio
La producción de las cincuenta unidades del BMW 3.0 CSL 2023 tardará unos tres meses y, por ahora, la marca bávara no ha desvelado cuánto costará esta edición tan especial: probablemente porque estén casi todas reservadas o vendidas. Teniendo en cuenta el tiempo y el esfuerzo requerido para que cada unidad salga de la fábrica, ese medio centenar de afortunados tendrá que desembolsar, a buen seguro, cientos de miles de euros.