Por todos es sabido que los coches de lujo se deprecian a ritmos alarmantes. Esto es especialmente patente en SUV y berlinas de lujo, que pueden adquirirse pocos años después a precios que son una ridícula fracción de su precio original. Su complejidad, su alto coste de mantenimiento y lo cara que puede ser una avería son los principales motivos de su depreciación. Hace tiempo os presentamos un Mercedes Clase S depreciado a razón de 666 euros por kilómetro, y hoy os presentamos un BMW Serie 7 que ha perdido más de 13.000 euros/año, y más de 12 euros/km.
BMW Serie 7
El coche que os presentamos era en su momento casi el tope de gama de los BMW Serie 7. Aunque había versiones V12 por encima, el BMW 750Li xDrive, con tracción total, batalla larga y el motor V8 más potente era un oscuro objeto de deseo. Su motor 4.4 V8 biturbo desarrollaba 408 CV, permitiéndole acelerar hasta los 100 km/h en solo 4,6 segundos, además de mantener relajados cruceros de 250 km/h por la red alemana de Autobahn. Su cambio automático de ocho relaciones se asociaba a un sistema xDrive de tracción integral permanente de – entonces – última hornada.
Era un coche cuyo precio base en España era de 135.200 euros. Esta unidad en concreto está cargada de extras. Cuenta con asientos traseros eléctricos, sistema de infotainment en las plazas traseras con mando iDrive, televisión y radio digitales, cámaras en 360 grados, llantas deportivas de 19 pulgadas, cristales dobles o faros adaptativos. El coche, al parecer, fue adquirido en Alemania por un ciudadano canadiense, que hasta el año 2020 – cuando lo vendió a un concesionario – solo recorrió 8.700 kilómetros a sus mandos.
Lo más llamativo es que esta unidad ha tenido un impecable mantenimiento anual. Tiene el libro de revisiones sellado y se han reemplazado todos los males endémicos del motor: sus cadenas de distribución han sido comprobadas, se han reemplazado los inyectores y se ha sustituido la bomba de gasolina de alta presión. Por si fuera poco, se entrega con batería y neumáticos recién puestos. Lo increíble es que este buque insignia cuesta sólamente 34.900 euros. Es el precio de un Audi A3 con un equipamiento modesto y un motor de apenas 150 CV.
Este BMW 750Li xDrive tiene solamente 9.400 kilómetros en su odómetro. Con todos sus elementos opcionales, su precio de tarifa – matriculado en diciembre de 2012 – rondaría o superaría los 150.000 euros. En menos de nueve años, ha perdido prácticamente 120.000 euros de valor. Estamos hablando de más de 13.000 euros al año, o más de 12 euros por cada kilómetro recorrido. La depreciación de este tipo de vehículos evidencia lo acaudalados que deben ser sus primeros propietarios. Solo alguien verdaderamente afluente está dispuesto a asumir su depreciación.
El resto de mortales, harían bien en comprarlo de segunda mano. Eso sí, teniendo en cuenta que su mantenimiento y reparaciones no serán las de un coche de 34.900 euros… serán las de un coche de 150.000 euros.
