En ocasiones, las marcas tienen ideas revolucionarias. Ideas que en muchas ocasiones no llegan al mercado por cuestiones económicas, legales o estratégicas. Y en otras ocasiones, cuando llegan, el público no las entiende, tienen problemas de fiabilidad o están fuera de precio. Un buen ejemplo es la moto de la que os queremos hablar hoy, la malograda BMW C1. Fracasó comercialmente, pero esta scooter urbana decía ser tan segura como un coche, podías pilotarla sin llevar casco y ahora, puede ser tuya por menos de 3.000 euros.
BMW C1, ¿demasiado adelantada a su tiempo?
La BMW C1 fue inicialmente ideada a principios de los años noventa. Fue presentada en forma de prototipo en el IFMA Show del año 1992, pero no llegó al mercado hasta el año 2000. En sus ocho años de desarrollo, BMW Motorrad tuvo tiempo suficiente para desarrollar un producto que sobre el papel, combinaba lo mejor de las motos urbanas y los coches. Era tan ágil en el tráfico urbano como una scooter de pequeñas dimensiones, pero gracias a su parabrisas y techo, era capaz de proteger de las inclemencias meteorológicas a su piloto, tal como lo haría un coche.
Fotos de la BMW C1
BMW quiso crear una moto que fuese interesante para aquellas personas hartas de sufrir atascos urbanos con sus coches. Para ofrecer una alternativa comparable en términos de seguridad, la BMW C1 tenía estructuras de deformación programada en su frontal, su puesto de conducción estaba protegido por barras de aluminio extrusionado y a la altura de los hombros, tenía protecciones adicionales antivuelco. Estos elementos no funcionaban si el piloto no estaba bien sujeto a la moto, por lo que fue dotada de un cinturón de seguridad de tres puntos.
Esto permitía que la moto se pilotase legalmente sin necesidad de llevar casco. De hecho, en Europa, solo Reino Unido y Suecia obligaron a los propietarios de las C1 a llevar caso. En España se podía y se puede pilotar sin necesidad de llevar casco. De hecho, las pruebas de la época afirman que con casco y cinturón de seguridad nuestra libertad de movimientos se veía seriamente afectada. Aun sin casco, su pilotaje requería un cierto tiempo de adaptación, como veremos más adelante. A nivel técnico, la BMW C1 era un verdadero prodigio.
Esta scooter no solo era tan segura como un coche en accidentes a velocidades urbanas – como BMW demostró en varios vídeos – si no que equipaba soluciones técnicas derivadas de las motos más potentes de la marca. Sin ir más lejos, la suspensión Telelever delantera, un faro muy potente o un sistema de ABS opcional. El motor de la BMW C1 también era muy avanzado para el año 2000: desarrollado por el especialista austriaco Rotax, este 125 desarrollaba 15 CV a 9.250 rpm gracias a la inyección electrónica de combustible.
Con todo, la BMW C1 fue un sonado fracaso comercial, aunque el tiempo haya colocado en un lugar destacado a sus avances e innovaciones. La moto tenía varios inconvenientes derivados de su peculiar naturaleza. Uno de ellos era un eso de 185 kilos, muy elevado para una scooter de su cilindrada, y que lastraba tanto sus prestaciones como su consumo – con todo, homologaba un gasto de 2,9 l/100 km a 90 km/h sostenidos. Acostumbrarse a la falta de movimientos causada por el cinturón de seguridad también fue un escollo para algunos de sus compradores.
Además, aunque el piloto de la moto estaba protegido de las inclemencias, el pasajero iba sentado en un asiento trasero, fuera de la cúpula. Se mojaba y tenía que llevar casco. Era una moto orientada a un uso monoplaza, y en lugar del asiento, permitía la instalación de un cómodo bául-maletero donde almacenar el casco, guantes u otros enseres. Con todo, quizá su mayor inconveniente era su precio: en el año 2000, en España, su precio arrancaba en nada menos que 951.000 pesetas – al cambio, 5.716 euros de la época.
Era un precio muy elevado para una 125, y además, tenía una política de elementos opcionales extensa y costosa. En su momento, se criticó que el ABS o el topcase no fuesen elementos de serie. La producción de la BMW C1 arrancó en el año 2000 y aunque durante sus dos primeros años se vendió correctamente, su cifra de ventas cayó un 80% en el año 2002. En octubre de 2002, BMW dejó de producir la C1, continuando su comercialización hasta finalizar los stocks acumulados. En cómputo global, se vendieron unas 33.000 unidades en dos años.
¿Cuánto debo pagar por una BMW C1 de segunda mano? ¿Qué problemas puede darme?
Aunque la BMW C1 fue una moto de ventas más bien escasas, aun es posible encontrar unidades a la venta en las plataformas de compraventa online y no resulta complicado ver unidades circulando en Madrid o Barcelona. Era un moto cara, pero era una moto construida con componentes de calidad, y gracias a ello, ha soportado bien el paso del tiempo. El tiempo y la meteorología pasa más factura a las motos que a los coches, y por ello, pueden acusar corrosión o plásticos desgastados si han pasado mucho tiempo a la intemperie – o no duermen en garaje.
Entre los posibles fallos de la BMW C1 están un caballete propenso a romperse, bombas de agua que con el tiempo y altos kilometrajes podrían fallar o limpiaparabrisas que podrían averiarse. El resto de elementos de la scooter no son especialmente delicados, pero en toda scooter hay que prestar atención al desgaste de la correa del variador y sus rodillos, el estado de sus amortiguadores o el consumo de aceite. En general son motos sólidas, y si han estado bien mantenidas y han dormido en garaje, aun pueden tener mucha vida por delante.
El mayor problema de estas motos a día de hoy es que carecen de distintivo ambiental de la DGT, y esto limitará su circulación en nuestras ciudades de forma inminente. Si te vas a mover por zonas no afectadas por ZBE, por precios de en torno a 3.000 euros puedes llevarte una moto con mucho carácter, cómoda y que podrás pilotar sin necesidad de casco. Por 2.500 euros encontrarás unidades con más kilómetros o en peor estado, y los precios máximos no suelen superar los 4.000 euros.
Fotos de la BMW C1
