La gama de BMW i es hoy ya una gama bastante asentada, con el BMW i8 y el próximo BMW i8 Roadster haciéndonos soñar, con un BMW i3 con bastante presencia en nuestras calles y con la promesa, con el BMW i Vision Dynamics, de una futura berlina igual de innovadora (o aún más) que los modelos mentados pero… ¿y si nos remontamos 26 años atrás? ¿Cómo se imaginaba BMW que iban a ser los coches del futuro que vivimos ahora? Hablemos del BMW E1, el antepasado del BMW i3.
El BMW e1 se presentó hace 26 años, en el Salón de Frankfurt de 1991
En el Salón de Frankfurt de 1991, hace 26 años, BMW nos presentaba un concept, uno de esos modelos que a veces tachamos de ser demasiado futuristas, de ser demasiado optimistas con el futuro que se avecina, que bautizado como BMW E1 nos proponía ya hace un cuarto de siglo un coche urbano, del segmento A, con una mecánica eléctrica.
El BMW E1 tenía una longitud de 3.460 mm, una anchura de 1.648 mm y una altura de 1.500 mm. Para ponerlo en contexto un BMW i3 tiene una longitud de 3.999 mm, una anchura de 1.775 mm y una altura de 1.578 mm. Era pequeño pero gozaba de una buena habitabilidad, listo para albergar cómodamente en su interior a cuatro adultos con equipaje.
Su chasis estaba desarrollado en aluminio y su carrocería moldeada con polímeros reciclados, una fórmula que irremediablemente y fibra de carbono mediante nos recuerda al BMW i3.
Este utilitario eléctrico arrojaba un peso sobre la báscula de 907 kg, con unas baterías que pesaban 200 kg. Estas baterías estaban situadas bajo los asientos traseros, combinaban el sodio, níquel y Cloro y gozaban ya de un sistema que hoy nos parece de lo más normal pero que debemos imaginar como de lo más innovador en el contexto de la época y es que el BMW E1 contaba con un sistema de recuperación de energía al soltar el acelerador o frenar.
Su potencia era de 43 caballos y su autonomía de 160 km
Su autonomía era de 160 km, una autonomía que no difiere demasiado de lo que hasta hace poco nos ofrecían ciertos eléctricos y que se lograba tras cargar el coche durante unas 8 horas en una toma de corriente convencional, aunque también podíamos cargarlo en una toma de corriente de alta potencia en 2 horas. Para seguir poniendo en contexto este coche debemos recurrir de nuevo al BMW i3, que cuenta, en su última actualización, con una autonomía de 300 km.
Su potencia era un tanto comedida, tenía 43 caballos y un par de 150 Nm. Su velocidad estaba limitada a 120 km/h y su aceleración en el 0 a 50 km/h era de 6 segundos.
El BMW E1 no llegó a producción. Se construyeron en total 5 prototipos del BMW E1 pero nunca llegó a producción. BMW señala como motivo el hecho de que las baterías no estaban suficientemente desarrolladas, pero tampoco había una conciencia ecológica suficiente, ni un entorno legislativo adecuado, ni infraestructuras…
Hace 25 años BMW nos proponía un utilitario eléctrico conceptual que hoy está muy sobrepasado por los modelos comercializados… y quizá lo deberíamos tener presente cuando se nos antojan excesivamente futuristas ciertas propuestas conceptuales, que llegan con potentes motores eléctricos, con enormes autonomías, con peculiares estudios de materiales y extravagantes ejercicios de diseño.