Aunque los coches eléctricos están incrementando sus ventas, BMW ha tomado una drástica solución sobre uno de sus modelos pioneros en el mundo de las baterías: el próximo mes de julio terminará la producción del BMW i3. Así se lo ha confirmado la marca bávara a Automobilwoche.
En los planes iniciales de BMW, la producción del BMW i3 debía prolongarse hasta 2024 atendiendo a la demanda de coches eléctricos, pero el verano pasado tomaron la decisión de adelantar su final a 2022. ¿Por qué? Una de las razones que ha dado el fabricante alemán es que los potenciales compradores de este tipo de eléctricos compactos están interesados en modelos con más espacio.
BMW i3
A esto hay que añadir que, según Automobilwoche, muchos empleados de BMW creían que debido a su forma inusual, el i3 despertaba sentimientos que se encontraban en los extremos: o gustaba a la gente o lo odiaban. La citada publicación apunta a que un portavoz de la marca alemana explicaba que un coche eléctrico no debería diferenciarse tanto estéticamente de los modelos de combustión normales.
Los números del BMW i3
Desde 2013, BMW ha fabricado unas 250.000 unidades del BMW i3. Cuando aterrizó en el mercado fue calificado como un coche revolucionario y pionero en movilidad eléctrica, a pesar de que las ventas iniciales fueron bajas. Con los datos de JATO a la vista es posible analizar el comportamiento de sus ventas en Europa. En 2021 crecieron un 4,5% (24.259 ejemplares), pero este volumen se queda lejos de otros coches eléctricos como el Volkswagen ID.3 (71.252) o el Tesla Model 3, el modelo de baterías más vendido en el ‘Viejo Continente’ (140.421 matriculaciones que se traducen en un crecimiento del 63%).
El proyecto del BMW i3
Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión Automotriz (CAM) en Bergisch Gladbach (Alemania) hizo cuentas y estimó que el ‘Proyecto i’ que dio vida al BMW i3 tuvo unos costes de más de 2.000 millones de euros: “Sólo la inversión en carbono está cerca de los 700 millones de euros”. Y esto se sumó, por ejemplo, la producción extremadamente costosa y compleja del material ultraligero empleado para la estructura. Si BMW alguna vez perdió o ganó dinero con el i3 sigue siendo todo un secreto.
Peter Fintl, de la consultora tecnológica Capgemini Engineering, explicó en Automobilwoche que el BMW i3 estaba diez años adelantado a su tiempo: “En aquel momento, BMW fue el primer jugador que pensó de forma integral en la sostenibilidad, en tecnologías innovadoras y en cómo llevarlas a la producción en serie. El BMW i3 ha ayudado a electrificar otros modelos del grupo”.
El futuro después del BMW i3
Las líneas de producción de Leipzig donde hasta julio se producirá el BMW i3 darán la bienvenida a la próxima generación del BMW Serie 2 Active Tourer y, a partir de 2023, llegará el Mini Countryman (eléctrico e híbrido enchufable). El grupo espera que, en el futuro, los conductores que busquen un compacto de baterías apuesten por las versiones eléctricas de la gama de Mini o por el futuro BMW iX1 porque, según sus estimaciones, tienen potencial para generar ventas significativamente mayores que las del i3 en su mejor momento.