Vivimos unos tiempos agitados en los que el diésel afronta una etapa muy delicada, que sabíamos que de alguna u otra forma llegaría, aunque tal vez no pudiéramos imaginar que se fueran a precipitar los acontecimientos de esta forma. El escándalo de Volkswagen puso contra las cuerdas a toda la industria del automóvil y los problemas de contaminación en las grandes ciudades anticipan un escenario en el que los diésel lo tendrán cada vez más difícil. Las nuevas normativas de emisiones obligarán a los fabricantes a utilizar tecnologías más sofisticadas para reducir las emisiones y habrá fabricantes que consideren que el diésel no es viable en muchos casos, y clientes que dejen de comprar diésel. Renault comenzará a reducir su oferta diésel este mismo año y Volkswagen, adalid del turbodiésel, prescindirá del gasóleo en sus motores y modelos más pequeños. Y con este panorama BMW anuncia que seguirá apostando fuerte por el diésel, con una oferta de motores BMW que pasa por mecánicas de tres, cuatro y seis cilindros, e incluso un diésel de 400 CV de potencia y nada más y nada menos que 4 turbos.
Una amplia oferta de motores diésel con hasta cuatro turbos
BMW dispone actualmente de una de las mayores ofertas de motores diésel del mercado. Nos encontramos con bloques tan modestos como un tres cilindros, presente en MINI y en el BMW Serie 2 Active Tourer, con 1.5 litros de desplazamiento y 116 CV de potencia. Hasta el diésel más potente, presente en el BMW Serie 750d xDrive con seis cilindros en línea, 3.0 litros de desplazamiento, cuatro turbos y 400 CV de potencia. Por lo tanto, BMW sigue confiando en el diésel para sus modelos más accesibles y modestos, pero sobre todo para turismos de altas prestaciones. Para estos últimos, como en el caso del BMW Serie 7, los alemanes apuestan por una sofisticada combinación de turbos de muy diversa índole y no solo con el fin de obtener la máxima potencia, sino sobre todo de mejorar sus cualidades, buscando un motor con una entrega lineal, con una curva de potencia llena en el máximo rango de revoluciones y sin el retardo inherente en este tipo de sobrealimentación dependiente de la presión de los gases de escape.
Ver los secretos del nuevo diésel de 4 turbos y 400 CV de potencia de BMW.
BMW aumenta su inversión en el desarrollo de motores diésel
Actualmente la mayor fábrica de motores de BMW se encuentra en Steyr, Austria. Allí se producen motores diésel de tres, cuatro y seis cilindros. Y no solo eso, en Steyr también se encuentra el centro de desarrollo de BMW para motores diésel. De la fábrica de Steyr, en cuyas líneas trabajan 2.800 operarios, pueden salir a diario más de 5.000 motores. En Steyr se produjeron el año pasado 1,26 millones de motores. Y según BMW, la demanda de sus diésel no se ha reducido. Actualmente la fábrica de Steyr produce un 69% de motores diésel.
Aunque BMW también ha invertido, y mucho, en híbridos, híbridos enchufables, y eléctricos, con su gama de productos BMW i, los alemanes siguen confiando en que los motores de combustión interna seguirán siendo protagonistas durante las próximas dos décadas. Y no solo eso, siguen confiando en que habrá sitio para los diésel.
De hecho BMW ha anunciado que seguirá desarrollando motores diésel como hasta ahora. Y que desarrollar motores diésel significa seguir invirtiendo. Sin ir más lejos, antes de que acabe este año habrán invertido 100 millones de euros en el centro de desarrollo de motores diésel de BMW en Steyr, tal y como anunciaba estos días el director de la planta de Steyr, Gerhard Wölfel.
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