Han circulado rumores durante meses y, en esta ocasión, eran ciertos. Aprovechando su presencia en el Festival de Goodwood, BMW anunció que, este año, veríamos un nuevo M. Días después, Frank van Meel (jefe de la división más prestacional) lo ha adelantado en su Instagram. BMW está construyendo un BMW 3.0 CSL que rendirá homenaje al original.
Aunque el vehículo está camuflado con un estampado en el que, por cierto, se reúne algunos de los mejores BMW M producidos en las últimas décadas, es posible distinguir su base: el BMW M4 CSL. No obstante, la carrocería, que podría estar hecha de fibra de carbono para aliviar peso, es más ancha.
Más de todo… menos de la parrilla
En la segunda imagen del jefe de BMW M se aprecia una reducción en el tamaño de la parrilla en forma de riñón: no sólo es más pequeña que la del M4, también se ha refinado su forma y luce una nueva malla negra. Cuenta, además, con un parachoques delantero específico (igual que ocurre en la zaga) e incluye tomas de aire circulares donde normalmente encontraríamos las luces antiniebla.
El tercer adelanto muestra una vista de tres cuartos traseros del vehículo. Una vez más, sobre todo en los pasos de rueda, se percibe esa mayor anchura de la carrocería. Igual que el BMW 3.0 CSL original, el nuevo modelo tiene un alerón montado sobre el techo y otro más fijado cuidadosamente sobre el portón del maletero. Las salidas de escape cuádruples de BMW M permanecen, pero parecen más grandes que las de los modelos estándar.
¿El BMW más caro de la historia?
Todo apunta a que este homenaje al BMW 3.0 CSL original será unos 110 kilos más ligero que el BMW M4 y los rumores hablan de llantas forjadas de 20 pulgadas para el tren delantero y de 21 pulgadas para el trasero. En los planes de la marca bávara entraría eliminar algunos elementos superfluos para la ocasión como, por ejemplo, la apertura sin llaves, los asientos eléctricos (parece que serán tipo báquet) o los sensores de aparcamiento.
Las especificaciones técnicas sobre son todo un misterio, pero existen todo tipo de especulaciones sobre los cambios que se han realizado debajo de la piel de este homenaje. Se espera una versión mejorada del seis cilindros en línea y doble turbo de 3.0 litros que impulsa al BMW M4, que en este caso desarrollaría casi 610 CV por los 550 CV del BMW 3.0 CSL original. Además, sólo estaría disponible con cambio manual y tracción trasera.
El homenaje al BMW 3.0 CSL es parte de la celebración del 50º aniversario de la división M y podría ser el BMW más caro jamás fabricado. Aparentemente, la producción comenzará en noviembre y durará sólo unos meses porque únicamente se construirán cincuenta unidades: cada una de ellas podría costar 750.000 euros.
Imágenes: Instagram – Franciscus van Meel