No vamos a decir que es el hallazgo del año, porque no lo es. Ese es posiblemente el granero repleto de clásicos del que os hablamos hace unos meses. Pero este es con toda seguridad el mejor hallazgo del momento. Se trata de un auténtico BMW M1, descubierto junto a un montón de basura en un garaje italiano. Descubierto por un concesionario de clásicos, este superdeportivo italo-alemán llevaba 34 años parado. Su estado de conservación, para llevar más de tres décadas en reposo, es envidiable. ¿Por qué se paró el tiempo para este M1?
El coche dejó de rodar en 1982, tras haber completado únicamente 7.329 kilómetros. Dejó de rodar el 31 de diciembre de 1982, fecha presumible del último cambio de aceite, según el sticker pegado en el vehículo. El cambio de aceite se hizo con 7.302 kilómetros, y esos 27 km de desfase posiblemente hayan sido los que separaban el concesionario BMW de ese garaje, de donde el coche no volvería a moverse en 34 años. No sabemos por qué el coche no volvió a rodar. ¿Problemas legales? ¿Enfermedad repentina? ¿Problemas de herencia?
Nada importa, porque Mint Classics lo ha rescatado y planea llevar a cabo una completa restauración. El coche estaba aparcado en un garaje privado, tal y como quedó parado en la nochevieja de 1982. Estaba cubierto por una gran capa de polvo, y sobre su carrocería había multitud de trastos viejos – la típica basura que se acumula en un trastero con la edad. Sorprende que alguien abandone a su suerte a todo un BMW M1 en un garaje, y no lo mueva en décadas. En las fotos se ve a un Peugeot 206 a su lado, posiblemente de uso diario.
Tras su completa restauración, este concesionario de clásicos lo venderá por un pingüe beneficio. Toda la historia del coche está documentada, y sólo necesita de una profunda restauración mecánica. Tanto carrocería como exterior están en buen estado, sólamente sucios. Ha tenido la suerte de estar almacenado en una zona seca, y la humedad no ha hecho mella en su chasis. La mecánica sí necesitará más que una puesta a punto. Todo componente de goma, todo fluido, todo depósito, todo consumible, deberá ser reemplazado.
El motor posiblemente será desmontado y limpiado a conciencia. Tras 30 años, su aceite se habrá convertido en un dañino engrudo sin capacidad alguna de lubricación. Lo mismo ocurre con su caja de cambios. Con suerte, en unos meses – y tras un carísimo proceso intensivo en mano de obra especialista – el fantástico motor de 3,5 litros y seis cilindros en línea, ese delicioso M88 de 278 CV (base de futuros BMW M), volverá a latir. Será entonces cuando el BMW M1 vuelva a hacer feliz a quien lo conduzca, derrochando carácter.
Sólo esperamos que no se convierta en un nuevo instrumento de inversión rodante, y sea usado para lo que fue diseñado.
Fuente: Carscoops
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