El cambio manual está condenado, esto lo hemos oído cientos de veces, lo que no sabíamos es que estuviese condenado a emigrar a otro continente. El BMW M2 es una de las actuales joyas de BMW Motorsport ofreciendo una de las mejores puesta a punto de su segmento, con 367 CV de potencia y con la posibilidad de escoger entre un cambio manual o un cambio automático de doble embrague para domar su trasera. Misteriosamente, en USA y Canadá, feudo de los automáticos, el BMW M2 manual es el preferido por los compradores.
Vivimos una época difícil para los conceptos puristas. La búsqueda de la máxima eficiencia y la automatización nos está llevando a conocer verdaderos prodigios de la ingeniería, sin embargo cuando se trata de hablar de sensaciones lo analógico se destapa como la opción predilecta para un buen puñado de compradores. El BMW M2 fue diseñado para ofrecer a los clientes de BMW Motorposrt la oportunidad de llevarse a casa un deportivo puro, digno sucesor del feeling de modelos como el BMW Serie 1 M o el BMW M3 E46, coches donde el cambio manual era uno de sus grandes estandartes.
Y parece que el mensaje de BMW Motorsport ha calado fuerte en algunos mercados, descubriendo así como en USA y Canadá se han vendido el 52,1% de los BMW M2 asociados a un cambio manual. Una cifra realmente impresionante si la comparamos con otros mercados muy petrolhead del viejo continente como Gran Bretaña, donde la cuota de BMW M2 con cambio manual es del 30,4%, o Alemania donde sólo un 22,3% de los compradores de BMW M2 optaron por hacerse con el cambio manual. Curioso ¿no?
A nivel mundial las cifras de ventas del BMW M2 nos dejan con una clara victoria del cambio automático de doble embrague. En el acumulado de ventas del BMW M2 encontramos como sólo un 25,6% de los compradores se ha decantado por el cambio manual, dejando el 74,4% restante en manos del cambio automático DCT. A pesar de estas cifras BMW Motorsport seguirá apostando por el cambio manual en sus gamas M2, M3 y M4, aunque dado el ritmo al que evoluciona el mercado podríamos encontrarnos sorpresas de todo tipo como el abandono del doble embrague en favor del convertidor de par o la apuesta por la tracción total en detrimento de la propulsión.
Fuente: Bimmerfile