No hay marcha atrás, la tracción total ha llegado para quedarse y los fabricantes están decididos a apostar por ella. Los deportivos a propulsión son una especie en peligro de extinción, especialmente si hablamos de grandes caballerías y un enfoque apto para todos los públicos. El próximo BMW M3 tendrá tracción total de serie o por lo menos en opción, ofreciendo así una receta prácticamente idéntica a la del BMW M5. Así, aunque a priori pueda no convencerte la idea, el nuevo M3 quiere demostrar que seguirá siendo divertido pese a que su futuro está en los sistemas AWD.
Es un hecho el que los fabricantes más defensores de la propulsión han cambiado de opinión en los últimos años. Mercedes-AMG y BMW Motorsport han conseguido encontrar su particular visión de la tracción total para responder a todos aquellos que demandaban coches deportivos usables en el día a día. La escalada de potencia ha provocado que cada vez sea más difícil domesticar las versiones de altas prestaciones, motivo por el que Mercedes-AMG ya ha confirmado que todos sus coches serán AWD.
BMW Serie 3
El caso de BMW no es tan drástico, por lo menos por el momento, aprovechando cada revisión de sus modelos deportivos para hablar sobre las posibilidades de la tracción total. Al igual que se ha abandonado el cambio de doble embrague en favor de transmisiones por convertidor de par más polivalentes, el adiós a la propulsión se realiza bajo la idea de una tracción total muy personalizable. Pese al aumento de complejidad y coste que supone, el sistema M xDrive permite personalizar el reparto de par entre trenes, ofreciendo así un deportivo para todos los públicos, pero al mismo tiempo escondiendo el comodín de un modo 100% trasera y sin niñeras electrónicas que contenta a los conductores más puristas.
El próximo gran paso en esta apuesta por la tracción total lo encontramos en el BMW Serie 3, una berlina que en 2020 tendrá en las calles un BMW M3 estrenando nueva evolución del 6 enlínea turboalimentado que promete hasta 510 CV de potencia máxima. Aunque son muchos los rumores que hablan de un cambio manual diseñado para hacer las delicias de los más petrolheads, la realidad es que todo apunta a que la transmisión recaerá en un cambio automático por convertirdor de par asociado a un sistema de tracción total con diferencial trasero controlado y control vectorial del par.
Por el momento las primeras mulas del M3 no despejan demasiadas dudas sobre la decisión de BMW M, teniendo como última esperanza que se apueste por la oferta de la tracción total como una opción y no un sistema de serie. Pero tal y como ha pasado con otros fabricantes que han apostado por esta receta, el mercado dictará sentencia y salvo sorpresa será a favor de la tracción total. Por suerte no estará todo perdido, pues el nuevo BMW M3 no solo buscará ser muy efectivo, sino que seguirá escondiendo ese modo «propulsión» dispuesto a salir a la luz con solo pulsar un botón.