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En vez de montar este V8 biturbo, el BMW M5 pudo haber sido un coche eléctrico de no ser por estas razones

La llegada del nuevo BMW M5 G90, con su V8 4.4 biturbo emparejado con el sistema híbrido (mismo sistema de propulsión que el SUV buque insignia actual de la marca, el XM) ha generado muchas opiniones, dejando indiferente a pocos una vez se han revelado todos los datos. Pero lo cierto es que el BMW M5 pudo haber sido muy diferente. De hecho, pudo haber sido un coche 100% eléctrico, como se llegó a ponderar en un principio por parte de la casa de Baviera.

2.435 kilogramos para el BMW M5 G90 que han causado discordia

El M5 ha causado revuelo en parte por lo que ya se preveía desde hace meses y se confirmó en su presentación: un peso en vacío de 2.435 kilogramos, acercándose a las dos toneladas y media. En gran parte esto se debe al haber adoptado el sistema híbrido enchufable del XM, que en BMW afirman que es la causa de esos 400 kilogramos extra. El M5 F90, la generación anterior, pesaba algo menos de dos toneladas, así como la variante M5 Competition.

No es que el M5 haya sido un coche especialmente ligero en encarnaciones anteriores: de hecho, el M5 E39, que en su momento fue glorificado como el sedán más rápido del mundo gracias a su 4.9 V8, se acercaba a los 1.700 kilogramos en vacío cuando era común encontrar coches en el mercado media tonelada más ligeros. Ahora bien, ¿podría haber sido el BMW M5 G90 un coche eléctrico? Como poder, podría haber sido (Top Gear).

Varios motivos hicieron que BMW no optase por un M5 eléctrico

Vista trasera del nuevo BMW M5, destacando su diseño aerodinámico y deportivo.

El motivo de que no lo sea es en esencia el estado de la tecnología, en particular en lo que concierne al estado de las baterías. Cuando se concibió el modelo, en BMW se dieron cuenta rápidamente de que un coche eléctrico no sería capaz de tener la autonomía suficiente que se espera de los usuarios del M5, los que buscan hacer muchos kilómetros en carreteras con un coche de altas prestaciones.

El otro motivo por el cual prefirieron no tomar esta vía es por aquellos que utilicen el M5 en tandas en circuitos – por supuesto, cada generación del M5 tiene su tiempo récord en el Nürburgring Nordschleife. En estas situaciones las baterías necesitarían una autonomía que en este momento no se igualan a las del 4.4 V8 – además de los tiempos de recarga.

Compromisos y prestaciones

Dicho de otro modo, la suma de prestaciones, sensaciones a la hora de revolucionar el 4.4 V8 biturbo, autonomía y capacidad para moverse en modo eléctrico (hasta 67 kilómetros con una velocidad máxima de 140 kilómetros por hora) es lo que ha decantado la balanza para BMW. Además de ya contar con el sistema de propulsión del XM, el uso del V8 permite montar una caja de cambios lo suficientemente robusta como para contener el inmenso par motor combinado del motor de combustión y el sistema eléctrico.

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David Durán

David Durán desempeña la labor de redactor en el Equipo Editorial de Diariomotor.

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