En el cambiante mundo del automóvil, nada es ya sagrado. Ferrari va a fabricar un SUV, Rolls-Royce ya lo fabrica y existe una versión NISMO del Nissan Leaf. Desde hace unos años, BMW ofrece versiones M de sus SUV más grandes -los BMW X5 y BMW X6– y ya no tiene motores atmosféricos en producción. Los BMW Motorsport eran adalides del purismo, con cambios manuales, propulsión trasera y motores atmosféricos de delicioso sonido y rendimiento. Era complicado que escaparan a los cambios de la industria. Cambios que pasan por la inevitable electrificación y el uso de plataformas diferentes a las habituales.
Frank van Meel fue entrevistado por la publicación estadounidense Car&Driver en un evento en nuestro país. En esta entrevista se le preguntó por el futuro de los coches más prestacionales de BMW. Todos tendrán algún tipo de electrificación para finales de la próxima década. Un futuro al que prácticamente ninguna marca podrá escapar, que no había sido anteriormente confirmado por parte de BMW. Según van Meel, lo importante es que esta electrificación se aplique a los coches de forma correcta y en el momento adecuado. «No tiene sentido ser pioneros, ni tampoco ser los últimos en llegar».
El director de BMW Motorsport admite que hoy por hoy las baterías y motores eléctricos son muy pesados. Esto va en contra de la buena relación peso-potencia que se espera de un BMW Motorsport. Sin dar demasiados detalles ni comprometerse en plazos, afirma que «si fabricamos un M electrificado, tiene que sentirse como cualquier otro M». En resumen, sean sus motores de cuatro, seis u ocho cilindros, lo importante es que sus clientes sientan que están conduciendo un BMW Motorsport. «Más que los componentes técnicos, nuestro objetivo es mantener la filosofía de la marca».
Si bien el nuevo BMW M5 es un coche de tracción total, en BMW Motorsport no parecen dispuestos a abandonar la propulsión en los futuros BMW M3 y BMW M4. Ahora bien, el verdadero reto está en los próximos BMW Serie 1 y BMW Serie 2. Estarán construidos sobre una plataforma modular, con motores en posición delantera tranversal… y tracción delantera. Aunque tendrán versiones de tracción total, su reparto de potencia seguirá priorizando el eje delantero. El propio van Meel admite que conseguir esa sensación de coche de propulsión en los nuevos Serie 1 y Serie 2 será un verdadero reto.
Aunque no respondió formalmente cuál sería la solución, ante una insinuación de la revista de que motores eléctricos en el tren trasero -haciendo uso de la arquitectura modular del coche- serían una buena opción, van Meel sonrió. Serían el suplemento ideal a una propulsión convencional de tracción delantera.
Fuente: C&D
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