Las luchas de poder existen en todos lo ámbitos. Los coches no iban a ser diferentes. Si ya conoces al famoso BMW M3 del Need For Speed Most Wanted, quédate para descubrir su poco conocido origen en el que, según dicen, BMW hizo «triquiñuelas» y se basó en un motor de F1 para derrotar el dominio de Porsche en las carreras de Estados Unidos.
BMW Need For Speed Most Wanted
El mítico M3 GTR con el que alucinamos delante de la pantalla se hizo realidad hace no mucho bajo la mano de BMW Motorsport para celebrar el 30 cumpleaños de la franquicia Need For Speed. ¿En qué coche se basaron? En ni más ni menos que el BMW Serie 3 E46, en su versión M3, pero, ¿por qué abandonaron el mítico 6 cilindros en línea de altos vuelos que caracterizaba estos coches?
Para derrotar a Porsche en las Amercian Le Mans Series. BMW tiene mucha estima al mercado estadounidense y qué mejor manera de venderse que demostrar los buenos que son tus coches en las carreras. En 1999 lo demostraron con el M3 de generación anterior, el E36. Ganaron y eso sentó un precedente que debería continuar el E46 M3 al año siguiente. Porsche no pensaba lo mismo.
Una parrilla repleta de Porsche bastante superiores
En ese año 2000 que debutó el M3 E46, los Porsche 911 GT3 R campaban a sus anchas. Unos aparatos con motores de 6 cilindros y 3.7 litros en configuración bóxer que contaban con un centro de gravedad más bajo. Eso lo convertían en coches más ágiles y rápidos que el M3 con su 6 cilindros en línea.
La cosa no quedaba ahí, la normativa indicaba que los BMW debían compartir la misma brida de admisión que los 911 y eso penalizaba al M3 con algunos caballos menos. Porsche llenó toda la parrilla de rivales en la categoría del M3 con 16 unidades.
A pesar de todos los detrimentos, los de BMW lograron un muy respetable tercer puesto en el campeonato, pero ellos querían más. Lo querían todo. Llegó la hora de prepararse para el año siguiente. La mecha estaba a punto de prenderse.
BMW M3 GTR, la controversia
BMW leyó las reglas y decidió cambiar su M3 para poder ganar. Necesitaban un coche que se vendiera homologado para calle en una tirada de 10 unidades al menos. Lo cuco de todo esto fue aprovechar la parte del reglamento que decía que entre la versión de carreras y la fabricación de esas unidades de calle podía existir el plazo de un año.
Ni cortos ni perezosos, le metieron un V8 4.0 derivado de la F1 al M3. Un motoraco que entregaba entre 450cv y 500cv dependiendo del tamaño de la brida de admisión. Eso sí, sin brida, alcanzaba los 600cv. Todo esto lo lograba pesando 12kg menos y un centro de gravedad más bajo que el famoso 6 en línea que montó su predecesor en las carreras. Nada mal, ¿no?
Al comienzo de la temporada 2001, BMW aparece con el M3 GTR diciendo que es un prototipo previo a la versión homologada para calle. Los de Porsche ya se olían la chamusquina y no tardaron en quejarse hasta que el M3 GTR comenzó a barrerlos en pista.
BMW M3 GTR Strassenversion
La imagen de BMW subió como la espuma y ahora tocaba ponerse manos a la obra con la versión de calle. Así vio la luz el BMW M3 GTR Strassenversion, que se diferenciaba en numerosos sentidos estéticos del M3 normal, como puedes ver en las fotos. Pero el verdadero diferencial venía dentro. La cabina contaba con lo justo, una jaula antivuelco y la ausencia de plazas traseras. Así se contuvo el peso a 1300kg.
Bajo el capó se encontraba el famoso motor V8 que había ganado la American Le Mans Series, aunque con potencia capada a 380cv. BMW indicó que la tirada de estas unidades «unicornianas» sería de 10 vehículos que costarían 250.000€ y solo se venderían a los clientes más exclusivos de la marca.
Cumplieron el reglamento, pero eso no quitó que Porsche pusiera una queja formal ante el comité de la competición. Aunque era una especie de agujero en el reglamento, BMW se mantuvo fiel a este y no le retiraron su aplastante victoria. Aunque para el año siguiente, teniendo en cuenta que la queja de Porsche tenía todo el sentido, cambiaron la normativa, estableciendo que para competir, deberían fabricarse mínimo 100 unidades en vez de 10 y 1000 motores para vender al público.
Más leña al fuego para BMW y el origen de la unidad del Need For Speed
Las malas lenguas comenzaron a escupir diciendo que las 10 unidades necesarias del Strassenversion no se llegaron a fabricar. Y tenía todo el sentido decir algo así, porque según la versión oficial de BMW, ellos se quedaron 3 unidades para su colección de marca y las otras 7 se vendieron en absoluto secreto a esos clientes súper exclusivos de la marca, pero según parece, nadie ha visto un Strassenversion que no sea uno de los 3 que posee BMW.
Hay quien dice que ese cambio de normativa que dejó al M3 GTR fuera de la competición en 2002 les pilló en plena fabricación de esta versión de calle y que, como sería obvio, la interrumpieron. Sea cual sea la verdad, todo esto nos lleva al origen del M3 GTR de Need For Speed Most Wanted que la propia marca ha creado.
El coche que era protagonista en el juego de 2005 se volvió todo un icono de masas gracias a lo que BMW hizo en las carreras creando esta versión que, incluso algunas escuderías privadas trataron de simular metiendo motores V8 a M3 normales. Y no solo ellas, miles de réplicas se han hecho por el mundo a manos de aficionados hasta que BMW Motorsport ha hecho la oficial. Una para la que han utilizado como base un M3 GTR, no de calle, si no de las mismas carreras de aquellos años 2000, porque puede que Strassenversion, no haya tantos. ¿Qué opinas tú?