Según informa el medio alemán Automobilwoche y recoge BMW Blog, la marca alemana habría suspendido la producción de las versiones de gasolina de los BMW Serie 7. No me he equivocado, hablamos de las versiones de gasolina, no de los motores diésel, que tanto tiempo llevan sujetos a fuertes polémicas. Sin ir más lejos, los usufructuarios alemanes de un BMW diésel pueden devolverlo gratuitamente si viven cerca de una ciudad que va a introducir restricciones a la circulación de coches diésel. Este caso, no tiene absolutamente nada que ver con esta situación.
¿Por qué dejan de producirse los BMW Serie 7 de gasolina?
Citando a un portavoz de BMW, Automobilwoche afirma que los BMW 740i, 750i M760Li dejarán de producirse durante un año, mientras la marca los adapta a las normativas de homologación de consumos WLTP y al ciclo RDE de medición de emisiones contaminantes. El problema no es el ciclo WLTP, sino la medición de las emisiones del vehículo en condiciones reales de funcionamiento. Para mejorar sus prestaciones y eficiencia, los motores turboalimentados de inyección directa han aumentado su nivel de emisiones, concretamente el nivel de partículas en suspensión.
BMW Serie 7
Aunque no emiten las «nubes negras» de los diésel de antaño, fijaos en los tubos de escape de estos coches, muchos de ellos visiblemente oscurecidos en comparación a los de coches de gasolina más antiguos. El aumento de las emisiones contaminantes es paradójicamente un subproducto de la eficiencia y prestaciones exigidas a estos motores. Aunque el ciclo RDE establece límites especialmente a la emisión de óxidos de nitrógeno, también analiza las emisiones de otras partículas en un ciclo de conducción variado – en carretera abierta, con un equipo portátil de medición de emisiones.
El ciclo RDE, o por qué los gasolina ahora llevan ciclo de partículas
Este ciclo RDE es el que ha motivado que motores como los 2.3 EcoBoost del nuevo Ford Mustang hayan perdido potencia y hayan tenido que equipar un filtro de partículas. Y es el mismo motivo por el que los motores BMW necesitarán equipar un filtro de partículas en sus sistemas de escape. BMW necesitará un tiempo para desarrollar un filtro adecuado a estos motores, así como calibrarlos – algo que no es tan sencillo en motores donde la electrónica lo gobierna absolutamente todo – e integrarlos en el conjunto mecánico del vehículo.
No será un proceso traumático, ya que sólo tres de cada diez BMW Serie 7 vendidos a nivel europeo monta propulsores de gasolina. En 2017, la marca vendió 3.540 unidades de BMW Serie 7 equipadas con motores de gasolina en nuestro continente. Todo apunta a que los renovados propulsores de gasolina serán introducidos de vuelta con el lavado de cara del Serie 7, que debería presentarse a finales del presente año.
Fuente: BMWBlog