El mundo de las motos ha evolucionado a pasos agigantados durante la pasada década, especialmente en cuanto a electrónica, ayudas a la conducción y equipamiento. Es más, hay algunas motos que son ya tanto o más complejas que algunos coches. En la moto que protagoniza este artículo se dan de la mano las mejores ayudas a la conducción, una versatilidad a la que muy pocas motos se acercan y una imagen sin rival. Es una moto cara, grande y muy pesada, pero se vende como rosquillas y podemos considerarla un SUV de dos ruedas.
Esa moto, como algunos seguro que sospecháis, es la BMW R 1250 GS. Se trata de una maxi-trail, una moto de grandes dimensiones que combina en un mismo envoltorio un carácter aventurero y buenas prestaciones, tanto fuera como dentro del asfalto. Lo curioso de esta moto es que en lo que llevamos de año ha matriculado 435 unidades y en el pasado mes de marzo fue la décimosegunda moto más vendida. Algo muy meritorio teniendo en cuenta que su precio arranca en 20.680 euros, además de solo poder conducirse con el carnet A – y no con el carnet A2.
Entre las claves del éxito de la BMW R 1250 GS está una estética muy llamativa, cargada de aristas y con un aspecto muy aventurero. La R 1250 GS se vende también en versión Adventure, equipada con ruedas de radios y con una orientación más aventurera y off-road – ascendiendo su precio en 2.000 euros adicionales. A esta estética tan llamativa y poderosa se une una posición de pilotaje muy elevada, pero relajada. Esto no solo la hace muy cómoda en viajes, si no que en ciudad nos permite controlar muy bien el tráfico que nos rodea.
Y es que estas motos son habituales en ciudad y rondas de circunvalación, donde conviven con scooters de 125 y motos de tres ruedas de forma habitual. Su suspensión es adaptativa, y es realmente cómoda en su modo más dócil, pudiendo ponerse realmente firme si queremos atacar una zona de curvas. Con todo, hay que recordar que no es una moto deportiva: el peso en orden de marcha de estas motos, sin incluir al piloto, es de 249 kilos. A ello se unen unas dimensiones grandes, con un ancho de 95 cm, o superior si incluimos un kit trasero de maletas.
La personalización es uno de los puntos clave del éxito de las GS de BMW. Se pueden decorar con diversos packs estéticos, además de poder equiparla con maletas de aspecto rudo y grandes dimensiones interiores – las más indicadas para irnos de aventura durante días o semanas. Estas maletas son desmontables, y es recomendable sacarlas de la moto si buscamos la máxima agilidad. A mayores, cuenta con una enorme red de aftermarket, si los accesorios de fábrica se nos quedan cortos. Tampoco podemos olvidarnos de la tremenda calidad y solvencia de su tren de rodaje.
Su motor bóxer bicilíndrico de 1.254 centímetros cúbicos tiene cuatro válvulas por cilindro, distribución variable, y entrega 136 CV de potencia a 7.750 rpm. Es más importante su par motor máximo, de nada menos que 143 Nm, con una gran entrega a bajo régimen. Su suspensión delantera es de tipo Telelever, con un amortiguador central – una de las señas de identidad de esta moto, que le confiere una gran seguridad de guiado. La frenada, con ABS desconectable, es cortesía de dos discos delanteros de 305 mm de diámetro y un disco trasero de 276 mm.
La transmisión de potencia al eje trasero se lleva a cabo mediante cardán, una opción más cómoda y con menos mantenimiento que una cadena tradicional. Este tren de rodaje se apoya en un selector de modos de conducción, la mencionada suspensión adaptativa y control de tracción. De forma opcional, podemos añadir a la ecuación un faro LED con iluminación en curva, un sistema quick-shift para la caja de cambios o lujos como asientos calefactados. Si se nos va la mano con los extras, podemos acercarnos rápidamente – o superar – los 30.000 euros de precio final.
La BMW R 1250 GS es una navaja suiza, y es una reina de la versatilidad. Es por ello que la hemos definido como el SUV de las motos. Es la moto que puedes conducir de casa al trabajo a diario, y con la que podrías cruzar Marruecos en tus próximas vacaciones, sin pestañear.
Fotos de la BMW R 1250 GS
