Puede que sea la primera vez que oyes hablar del BMW 530 MLE. Pero, ¿cómo te quedas si te digo que fue el primer coche de calle de BMW Motorsport? No temas, hace ya tiempo te contamos su historia en este interesante artículo sobre coches clásicos. En resumidas cuentas, era un coche creado para homologar un BMW 525 de carreras en Sudáfrica. Aunque su proceso de desarrollo transcurrió en Alemania, fueron ensamblados en Sudáfrica. Se fabricaron sólo 218 unidades del BMW 530 MLE (Motorsport Limited Edition), y hoy en día se estima que quedan solo unas pocas decenas. BMW restaurará una unidad abandonada hace años.
La unidad en concreto es la centésima unidad producida en 1976, parte de la primera serie – BMW construyó una segunda serie en 1977, de 117 unidades. La filial sudafricana de BMW subestimó la demanda de este Serie 5 tan especial, que fue lanzado al mercado dos años antes del BMW M1, considerado erróneamente por muchos como el primer BMW Motorsport de calle. ¿En qué se diferenciaba de otros BMW Serie 5 E12? En primer lugar por su chasis y su puesta a punto, casi idéntica a la del coche de carreras. Pensad en frenos de mayores dimensiones, un autoblocante en el tren trasero y suspensiones deportivas.
BMW Serie 5
Su motor era el legendario M30 «big-six», un seis-en-línea de 3,0 litros, capaz de desarrollar la friolera de 200 CV. Este motor fue puesto a punto por BMW Motorsport en Alemania, con carburadores Zenith de altas prestaciones y un cigüeñal aligerado, entre otras modificaciones mecánicas. Asociado a una caja de cambios Getrag de cinco relaciones, el BMW 530 MLE superaba con facilidad los 200 km/h y aceleraba hasta los 100 km/h en unos 9 segundos. Si bien estos guarismos pueden no ser tan impresionantes hoy en día, recordad que fue un coche lanzado al mercado en el año 1976.
Otras de las claves del BMW 530 MLE era una excepcional dieta de adelgazamiento. Esta berlina pesaba 1.233 kilos, algo que era posible gracias a detalles como paneles perforados, un asiento trasero sin muelles y estructura de refuerzp, componentes construidos en aluminio o un menor aislamiento. Nos encanta su estética clásica, con llantas BBS Mahle de 14 pulgadas, pasos de rueda de color negro y los colores clásicos de BMW Motorsport en forma de vinilo. El ejemplar que BMW va a restaurar tiene el número de chasis 770100, y llevaba décadas abandonado, a la merced de los elementos.
Aunque el coche no parece haber estado a la intemperie, una gran parte de su estructura presenta óxido y su interior está en un estado deplorable. Faltan muchas piezas de su exterior, posiblemente vendidas o perdidas hace años. La unidad perteneció en su momento Peter Kaye-Eddie, el director del equipo de competición de BMW South Africa. Aunque su motor necesita una restauración profunda, es el motor original del coche. La marca incluso contará con la ayuda de varios de los empleados que ensamblaron el coche en su momento en la planta de Rosslyn – algunos de ellos ya retirados.