Una de las novedades más importantes de este Salón de París ha sido el nuevo BMW Serie 3. La séptima generación de un coche que tradicionalmente ha sido la referencia en dinamismo de conducción y equilibrio dinámico. Un coche completamente nuevo, en el que BMW ha echado el resto para reconquistar el trono de la diversión al volante. En este artículo te hemos contado los principales cambios del BMW Serie 3. Un detalle en el que no habíamos hecho hincapié es el abandono casi generalizado de los cambios manuales por parte de BMW en su Serie 3. Sí, los tres pedales tienen los días contados.
Os hemos hablado de todos los motores diésel y gasolina que tendrá el BMW Serie 3, con potencias cercanas a los 400 CV en la versión M Performance M340i. Sólo habrá opción a equipar una caja de cambios manual en los BMW 318d y 320d de propulsión. El resto de versiones se asociarán obligatoriamente a una caja de cambios Steptronic de ocho relaciones y convertidor de par. Ni siquiera las versiones xDrive de tracción total de los 318d y 320d tendrán opción a cambio manual. Por primera vez en su historia, ningún BMW Serie 3 con motor de gasolina tendrá caja de cambios manual.
BMW Serie 3
Recupera la respiración. Esta afirmación es tan rotunda como cierta, y lo es en una escala global. No habrá mercados privilegiados donde se ofrezcan Serie 3 con motores de gasolina y cambio manual – como perfectamente podría ser el caso del estadounidense. Según Cnet, un portavoz de BMW ha confirmado este cambio en la estrategia de la marca de ahora en adelante. Aunque nos pueda indignar, en el fondo no nos sorprende. La proporción de unidades vendidas con cambio manual es con toda seguridad muy baja, algo que sucede en coches como el Audi A4 o el Mercedes Clase C, sus principales rivales.
La opción manual queda reservada prácticamente a clientes europeos, especialmente flotas y compradores sensibles al precio, como empresas o algunos particulares. El resto tendrán que conformarse con dos pedales y un cambio automático – contra el que no tenemos queja alguna, y consideramos una de las mejores cajas del mercado, dicho sea de paso. Entiendo la decisión de BMW a nivel económico y técnico, pero no la comparto. Una marca que ha cimentado su reputación en una conducción emocionante no debería prescindir del mecanismo que más conexión nos hace sentir con la máquina.
Estoy seguro de que el nuevo Serie 3 tendrá una excelente dinámica. Pero no tendrá ese punto de extra de emoción que aporta un buen cambio manual.