Para muchos pensar en comprar un coche diésel es casi sinónimo de pegarse un tiro en su propio pie, especialmente por la clara tendencia de la legislación a ponérselo cada vez más difícil a este combustible. Pero que marcas como BMW sigan apostando fuertemente por el gasóleo de la mano de su último lanzamiento da mucho qué pensar. Y es que así lo deja patente el recién llegado BMW Serie 5 G60, o lo que es lo mismo, la berlina más moderna del momento con propulsores diésel en su elenco y con etiqueta ECO gracias a un sistema MHEV.
Y aunque bien es cierto que la firma bávara apuesta como muchos de sus rivales por mecánicas mild-hybrid, PHEV o 100% eléctricas, sigue aportando personalidad y nadando a contracorriente. Esto lo consigue no solo por el hecho de buscar una vía de salvación para los diésel por medio de sistemas MHEV, sino también al apostar, de igual manera, por motores de seis cilindros que conviven sin grandes problemas con otros propulsores «políticamente correctos».
El BMW Serie 5 es la berlina más moderna, y sigue apostando por el diésel
BMW Serie 5
No obstante, de momento BMW apuesta por una configuración más que conocida para representar la gama diésel de su nuevo Serie 5. Esta se esconde, concretamente, tras la denominación 520d, o lo que es lo mismo, un cuatro cilindros de 2.0 litros sobrealimentado por turbo que desarrolla 197 CV. Este, además, cuenta con el apoyo de un sistema eléctrico de 48V capaz de ayudar a reducir emisiones y consumos.
Así, el Serie 5 en su variante 520d no solo obtiene la etiqueta ECO de la DGT, sino que también es capaz de arrojar un consumo combinado de unos irrisorios 5,7 litros a los 100. A su vez, quienes busquen un plus de seguridad podrán optar por esta misma motorización pero asociada al sistema de tracción total xDrive, el cual no provoca demasiados cambios en lo que a consumos se refiere, aumentando la cifra hasta los 6,1 litros a los 100.
Y aunque bien es cierto que la firma alemana no ha hablado de la presencia de más mecánicas diésel en la gama del nuevo Serie 5, la cosa podría no terminar con el 520d. Esto se debe a que en otros mercados habrá motores de seis cilindros bajo el capó de esta nueva generación de la berlina bávara, lo que no quita que puedan llegar a España en un tiempo prudencial.
De esta manera, podríamos estar hablando de un hipotético 530d que, de la mano de un seis cilindros diésel mild-hybrid, daría aún más cabida al gasóleo al unísono de un contexto obcecado con acabar con este. Pero, ¿cómo es posible legislativamente hablando que BMW siga apostando por el diésel y más en vísperas de una Euro 7 mucho más restrictiva?
Todo ello lo consigue con una gama cada vez más generosa de vehículos 100% eléctricos, híbridos enchufables y MHEV, cómputo que permite reducir las emisiones globales. A su vez, estamos hablando de motores diésel modernos con sistemas como el AdBlue que ayudan a hacer de estos una mecánica mucho menos contaminante que otrora.
Así que con marcas como BMW, Mazda y Mercedes-Benz apostando aún fuertemente por el diésel junto a la presencia de los bio-combustibles, lejos estamos, por ahora, de ese temido fin no solo de los motores diésel, sino de los de combustión en general.